Estrella de Mar
Arrancando
Hace poquito, me han regalado dos libros apasionantes. "¿España neutral? La Marina Mercante Española en la I Guerra Mundial", de Real del Catorce Editores, y "Veleros clásicos de leyenda", de Editorial Blume.
Del primero me quedo con el rigor y la exhaustiva investigación que ha realizado su autor, Enric García Domingo, unidos a una lectura amena. En la guerra, y en la paz, cuántos hombres -y por ende sus familias- han tenido que mal vivir y mal morir en la mar sin que haya quedado ni siquiera un recuerdo de sus nombres.
"El mar recordó, ¡de repente!, los nombres de todos sus ahogados.
¡También se muere el mar!". Federico García Lorca.
El segundo libro es espectacular. Quien me lo ha regalado sabe que devoro los libros, pequeña ratita de biblioteca, pero también sabe de mi pasión por la mar y del poco tiempo libre que tengo. Por eso, "Veleros clásicos de leyenda" recrea los sentidos con fotos increíbles y cuenta muy brevemente las aventuras y desventuras de estas bellezas vivas del mar.
Os presento al "Tuiga":
El primer propietario del Tuiga fue el Duque de Medinaceli, aristócrata español íntimo amigo del Rey Alfonso XIII. No es un diseño original, sino una copia de otros dos, el "Vanity" y el "Hispania". Todos ellos son diseño del arquitecto naval Willian Fife III, y todos fueron construidos en el astillero de Fife, en la ciudad escocesa de Fairlie, a excepción del "Hispania", que es el Velero del Rey, y que por deseos del monarca, fue construido en Pasajes, en los astilleros Karrpard (que desaparecieron en 1915, aunque uno de sus propietarios, León Carrasco, continuó con la actividad constructora hasta desembocar en los actuales astilleros Zamakona-Pasaia).
El "Tuiga" fue comprado en 1995 por el Príncipe Alberto para el Yacth Club de Mónaco, y ha inspirado la compra y restauración del "Cotton Blossom II"
El "Tuiga" participa en su primera regata el 3 de Julio de 1909 en Santander.
Del primero me quedo con el rigor y la exhaustiva investigación que ha realizado su autor, Enric García Domingo, unidos a una lectura amena. En la guerra, y en la paz, cuántos hombres -y por ende sus familias- han tenido que mal vivir y mal morir en la mar sin que haya quedado ni siquiera un recuerdo de sus nombres.
"El mar recordó, ¡de repente!, los nombres de todos sus ahogados.
¡También se muere el mar!". Federico García Lorca.
El segundo libro es espectacular. Quien me lo ha regalado sabe que devoro los libros, pequeña ratita de biblioteca, pero también sabe de mi pasión por la mar y del poco tiempo libre que tengo. Por eso, "Veleros clásicos de leyenda" recrea los sentidos con fotos increíbles y cuenta muy brevemente las aventuras y desventuras de estas bellezas vivas del mar.
Os presento al "Tuiga":

El primer propietario del Tuiga fue el Duque de Medinaceli, aristócrata español íntimo amigo del Rey Alfonso XIII. No es un diseño original, sino una copia de otros dos, el "Vanity" y el "Hispania". Todos ellos son diseño del arquitecto naval Willian Fife III, y todos fueron construidos en el astillero de Fife, en la ciudad escocesa de Fairlie, a excepción del "Hispania", que es el Velero del Rey, y que por deseos del monarca, fue construido en Pasajes, en los astilleros Karrpard (que desaparecieron en 1915, aunque uno de sus propietarios, León Carrasco, continuó con la actividad constructora hasta desembocar en los actuales astilleros Zamakona-Pasaia).
El "Tuiga" fue comprado en 1995 por el Príncipe Alberto para el Yacth Club de Mónaco, y ha inspirado la compra y restauración del "Cotton Blossom II"
El "Tuiga" participa en su primera regata el 3 de Julio de 1909 en Santander.