Foca común en un bosque de kelp en el Banco Cortés, San Diego.
Una foca común asoma entre las algas de un bosque de kelp en el Banco Cortés, una cadena de picos y mesetas submarinas muy poco profundas que hay frente a la costa de San Diego. Esta cima, somera y bañada de luz, alberga una gran variedad de animales y plantas.
Foto: Brian Skerry.
Una foca común asoma entre las algas de un bosque de kelp en el Banco Cortés, una cadena de picos y mesetas submarinas muy poco profundas que hay frente a la costa de San Diego. Esta cima, somera y bañada de luz, alberga una gran variedad de animales y plantas.
Foto: Brian Skerry.
Parque Natural de Gorbeia.
Los bosques que tapizan los montes de Gorbeia preservan antiguas cañadas de pastores, hoy recorridas por senderistas. Entre los 14 itinerarios de este parque –el más extenso del País Vasco, con 20.016 Ha–, destaca el que cruza el tupido hayedo de la imagen, cercano al pueblo de Altube. La senda de cuatro kilómetros se topa con el sinuoso arroyo Baias, hábitat de la nutria y el visón. Otra joya natural del parque es el laberinto kárstico de Itxina, cuyo valor geológico motivó su declaración como Biotopo Protegido. Siguiendo otras rutas por Gorbeia se atraviesan prados salpicados de dólmenes como los que se ven en el collado de Arimekorta y se entra en cuevas de estalactitas como la de Mairulegorreta, de 12 kilómetros de profundidad.
Foto: ???
Los bosques que tapizan los montes de Gorbeia preservan antiguas cañadas de pastores, hoy recorridas por senderistas. Entre los 14 itinerarios de este parque –el más extenso del País Vasco, con 20.016 Ha–, destaca el que cruza el tupido hayedo de la imagen, cercano al pueblo de Altube. La senda de cuatro kilómetros se topa con el sinuoso arroyo Baias, hábitat de la nutria y el visón. Otra joya natural del parque es el laberinto kárstico de Itxina, cuyo valor geológico motivó su declaración como Biotopo Protegido. Siguiendo otras rutas por Gorbeia se atraviesan prados salpicados de dólmenes como los que se ven en el collado de Arimekorta y se entra en cuevas de estalactitas como la de Mairulegorreta, de 12 kilómetros de profundidad.
Foto: ???
La historia de un constructor de presas.
Amanecía en el Parque Nacional Kiskunsag de Hungría, y el fotógrafo Bence Máté yacía quieto, apenas respirando, en un escondite flotante del tamaño de un ataúd. Frente a él, un castor euroasiático -Castor fiber- estaba ocupado royendo un árbol, retroiluminado por los primeros rayos del sol de la mañana. Cerca de allí, los árboles previamente talados emergieron como los pilotes de un muelle del agua cubierta de niebla, uno de ellos adornado con una tela de araña brillante. La escena, etérea, era más que hermosa; fue una ilustración sorprendente de como los castores transforman sus entornos cuando construyen presas, creando hábitats que son utilizados por muchas otras especies.
Foto: Bencé Maté.
Amanecía en el Parque Nacional Kiskunsag de Hungría, y el fotógrafo Bence Máté yacía quieto, apenas respirando, en un escondite flotante del tamaño de un ataúd. Frente a él, un castor euroasiático -Castor fiber- estaba ocupado royendo un árbol, retroiluminado por los primeros rayos del sol de la mañana. Cerca de allí, los árboles previamente talados emergieron como los pilotes de un muelle del agua cubierta de niebla, uno de ellos adornado con una tela de araña brillante. La escena, etérea, era más que hermosa; fue una ilustración sorprendente de como los castores transforman sus entornos cuando construyen presas, creando hábitats que son utilizados por muchas otras especies.
Foto: Bencé Maté.
Campamento de pescadores a la deriva del Sudd, Sur de Sudán.
Un campamento de pescadores flota a la deriva en el Sudd, uno de los humedales más extensos de África (más de 51.800 kilómetros cuadrados en la estación lluviosa). Las dimensiones del lugar dificultan a las autoridades la vigilancia y aplicación de las leyes sobre caza y pesca.
Foto: Alistair Higins.
Un campamento de pescadores flota a la deriva en el Sudd, uno de los humedales más extensos de África (más de 51.800 kilómetros cuadrados en la estación lluviosa). Las dimensiones del lugar dificultan a las autoridades la vigilancia y aplicación de las leyes sobre caza y pesca.
Foto: Alistair Higins.
Como pez en el agua.
Una de las características únicas del pato almizclero -Biziura lobata- son las plumas rígidas de su cola. Estas aves pueden desplegarlas, lo que ayuda a convertirlas en grandes sujetos de fotografía. Esta imagen de la también conocida como malvasía papuda muestra las rígidas plumas de su cola agitando el agua mientras se sumerge en busca de peces.
Foto: James White.
Una de las características únicas del pato almizclero -Biziura lobata- son las plumas rígidas de su cola. Estas aves pueden desplegarlas, lo que ayuda a convertirlas en grandes sujetos de fotografía. Esta imagen de la también conocida como malvasía papuda muestra las rígidas plumas de su cola agitando el agua mientras se sumerge en busca de peces.
Foto: James White.
Sendero sobre el río Kali Gandaki en la remota región de Mustang.
Escaladores y científicos siguen un sendero sobre el río Kali Gandaki en la remota región nepalesa de Mustang. Casi 20 metros más arriba se suceden hileras de cuevas artificiales excavadas hace siglos y aún sin explorar. Es posible que haya miles de ellas en la región.
Foto: Cory Richards.
Escaladores y científicos siguen un sendero sobre el río Kali Gandaki en la remota región nepalesa de Mustang. Casi 20 metros más arriba se suceden hileras de cuevas artificiales excavadas hace siglos y aún sin explorar. Es posible que haya miles de ellas en la región.
Foto: Cory Richards.
Canadá.
Un zorro ártico camina entre el hielo en la bahía de Hudson. Estos animales atraviesan largas distancias a través de la banquisa en busca de comida, pero el frío no es ningún problema para este mamífero capaz de sobrevivir a las gélidas temperaturas del Ártico.
Foto: Robert Postma.
Un zorro ártico camina entre el hielo en la bahía de Hudson. Estos animales atraviesan largas distancias a través de la banquisa en busca de comida, pero el frío no es ningún problema para este mamífero capaz de sobrevivir a las gélidas temperaturas del Ártico.
Foto: Robert Postma.
Una mirada de esperanza.
Este es el rostro del primer lutung de Francois nacido en cautividad en el zoológico de St. Louis, el pasado 30 de septiembre de 2022. Los también conocidos como langures de Francois -Trachypithecus francoisi- son una especie en peligro extinción nativa de los bosques tropicales del sudeste asiático, donde la caza y la destrucción del hábitat son sus principales amenazas. Se cree que en la actualidad sobreviven tan solo cerca de 2.200 individuos de la especie repartidos entre las selvas de China y Vietnam.
Foto: Zoológico de St. Louis/UPI.
Este es el rostro del primer lutung de Francois nacido en cautividad en el zoológico de St. Louis, el pasado 30 de septiembre de 2022. Los también conocidos como langures de Francois -Trachypithecus francoisi- son una especie en peligro extinción nativa de los bosques tropicales del sudeste asiático, donde la caza y la destrucción del hábitat son sus principales amenazas. Se cree que en la actualidad sobreviven tan solo cerca de 2.200 individuos de la especie repartidos entre las selvas de China y Vietnam.
Foto: Zoológico de St. Louis/UPI.
Colores.
Angulares y simétricos, los lugares de extracción y de almacenamiento pueden evocar cierto aire artístico, incluso resultar estéticos. Hegen busca llamar la atención con sus imágenes, no disimular la devastación.
Foto: Tom Hegen.
Angulares y simétricos, los lugares de extracción y de almacenamiento pueden evocar cierto aire artístico, incluso resultar estéticos. Hegen busca llamar la atención con sus imágenes, no disimular la devastación.
Foto: Tom Hegen.
Las canas del bosque.
Como si de una cana se tratara, un árbol muerto luce níveo, consumido por la sequia y la acción del escarabajo de la corteza, mientras que los colores del otoño empiezan a desplegarse en este bosque cerca de Schierke, en Alemania.
Foto: Stefan Salke.
Como si de una cana se tratara, un árbol muerto luce níveo, consumido por la sequia y la acción del escarabajo de la corteza, mientras que los colores del otoño empiezan a desplegarse en este bosque cerca de Schierke, en Alemania.
Foto: Stefan Salke.
Un comportamiento único.
Un oso polar es sorprendido cazando un reno en el agua. Podría tratarse de una fotografía más de un ejemplar de esta especie intentando sobrevivir si no fuera porque es la primera vez que se documenta este tipo de comportamiento en un oso polar. Las imágenes fueron capturadas por el cocinero de la expedición Mateusz Gruszka en agosto de 2021 en la península de Svalbard, y la secuencia completa de los investigadores muestra al oso atrapando al reno y ahogándolo antes de arrastrarlo a tierra y comérselo. Aunque los osos polares son cazadores oportunistas, esta es la primera vez que son sorprendidos cazando un reno. Los científicos han explicado que la irregularidad en el comportamiento del oso polar es en parte debida al cambio climático. Dado que la capa de hielo del Ártico a menudo se reduce en verano, los osos a menudo necesitan salir de sus cotos de caza tradicionales para encontrar comida.
Foto: Mateusz Gruszka.
Un oso polar es sorprendido cazando un reno en el agua. Podría tratarse de una fotografía más de un ejemplar de esta especie intentando sobrevivir si no fuera porque es la primera vez que se documenta este tipo de comportamiento en un oso polar. Las imágenes fueron capturadas por el cocinero de la expedición Mateusz Gruszka en agosto de 2021 en la península de Svalbard, y la secuencia completa de los investigadores muestra al oso atrapando al reno y ahogándolo antes de arrastrarlo a tierra y comérselo. Aunque los osos polares son cazadores oportunistas, esta es la primera vez que son sorprendidos cazando un reno. Los científicos han explicado que la irregularidad en el comportamiento del oso polar es en parte debida al cambio climático. Dado que la capa de hielo del Ártico a menudo se reduce en verano, los osos a menudo necesitan salir de sus cotos de caza tradicionales para encontrar comida.
Foto: Mateusz Gruszka.
Las Médulas.
En el paraje hoy conocido como Las Médulas se localizaba en el siglo II la mayor mina de oro que tenían los romanos en la Península. El método de explotación que utilizaban derrumbaba los montes, creando el laberinto de picachos ocres que hoy se contempla en este rincón de la comarca leonesa del Bierzo. Desde el pueblo de Carucedo, el principal acceso, surgen dos caminos sombreados por castaños y brezos: el de la izquierda lleva al mirador de Orellán, con la mejor vista del conjunto, y el de la derecha al Aula de Arqueología, donde se explican los valores naturales e históricos del territorio y se inician las visitas comentadas. La más popular recorre las galerías de las minas Cuevona y Encantada, mientras se va narrando cómo era la minería veinte siglos atrás.
Foto: Aitor Casares.
En el paraje hoy conocido como Las Médulas se localizaba en el siglo II la mayor mina de oro que tenían los romanos en la Península. El método de explotación que utilizaban derrumbaba los montes, creando el laberinto de picachos ocres que hoy se contempla en este rincón de la comarca leonesa del Bierzo. Desde el pueblo de Carucedo, el principal acceso, surgen dos caminos sombreados por castaños y brezos: el de la izquierda lleva al mirador de Orellán, con la mejor vista del conjunto, y el de la derecha al Aula de Arqueología, donde se explican los valores naturales e históricos del territorio y se inician las visitas comentadas. La más popular recorre las galerías de las minas Cuevona y Encantada, mientras se va narrando cómo era la minería veinte siglos atrás.
Foto: Aitor Casares.
Monterey Bay, California.
Monterey Bay, California (Estados Unidos). En esta bahía cercana a San Francisco se pueden avistar orcas, ballenas jorobadas, azules, francas, minke... De mediados de diciembre a abril se puede disfrutar de la migración de la ballena gris; verano y otoño es el momento de avistar al mayor cetáceo del mundo, la gran ballena azul, en estas costas.
Foto: Anna Goritz.
Monterey Bay, California (Estados Unidos). En esta bahía cercana a San Francisco se pueden avistar orcas, ballenas jorobadas, azules, francas, minke... De mediados de diciembre a abril se puede disfrutar de la migración de la ballena gris; verano y otoño es el momento de avistar al mayor cetáceo del mundo, la gran ballena azul, en estas costas.
Foto: Anna Goritz.
Pingüino emperador sorprendido en pleno salto.
Sorprendido en pleno salto, un pingüino demuestra por qué necesita tanta velocidad. Para salir del agua, a veces tiene que saltar casi dos metros de hielo. Una salida rápida también le permite escapar de las focas leopardo, que a menudo acechan en el borde del hielo.
Foto: Paul Nicklen.
Sorprendido en pleno salto, un pingüino demuestra por qué necesita tanta velocidad. Para salir del agua, a veces tiene que saltar casi dos metros de hielo. Una salida rápida también le permite escapar de las focas leopardo, que a menudo acechan en el borde del hielo.
Foto: Paul Nicklen.
Lagos en miniatura reflejan el cielo en White Pocket, Arizona.
Lagos en miniatura reflejan el cielo en White Pocket, uno de los espectáculos geológicos de la meseta Paria. Aquí, a lo largo de eones, el agua subterránea ha sustraído el color a la arenisca navajo, y el aire seco y el sol han quebrado su superficie en polígonos irregulares.
Foto: Phil Nash.
Lagos en miniatura reflejan el cielo en White Pocket, uno de los espectáculos geológicos de la meseta Paria. Aquí, a lo largo de eones, el agua subterránea ha sustraído el color a la arenisca navajo, y el aire seco y el sol han quebrado su superficie en polígonos irregulares.
Foto: Phil Nash.
El fabricante de ladrillos.
Un trabajador se encamina a ajustar las puertas del horno en una fábrica de ladrillos tradicional en la ciudad norteña de Katha, en la región de Sagaing, Myanmar.
La fabricación de ladrillos es un oficio centenario en la antigua Birmania, oficialmente conocida como la República de la Unión de Myanmar. En la actualidad un ladrillero puede ganar más o menos el salario mínimo nacional del país, que ronda los 3600 kyats, un poco menos de tres dólares por cada día de trabajo.
Foto: Win Michie.
Un trabajador se encamina a ajustar las puertas del horno en una fábrica de ladrillos tradicional en la ciudad norteña de Katha, en la región de Sagaing, Myanmar.
La fabricación de ladrillos es un oficio centenario en la antigua Birmania, oficialmente conocida como la República de la Unión de Myanmar. En la actualidad un ladrillero puede ganar más o menos el salario mínimo nacional del país, que ronda los 3600 kyats, un poco menos de tres dólares por cada día de trabajo.
Foto: Win Michie.
Perezoso pero curioso.
Una cría de perezoso se asoma a las puertas de una casa flotante en el Lago do Janauari cerca de Manaos, Brasil.
Morador de las tierras bajas y el bosque húmedo de montaña tropical, Bradypus tridactylus se distribuye a lo largo de la región del escudo guayanés, desde el área sur del Orinoco, en Venezuela, hasta el norte de Brasil.
Los ejemplares adultos son oscuros, de cabeza y garganta amarilla y cuentan con una serie de manchas negras en hombros, espalda y caderas. Los machos pueden diferenciarse de las hembras por una franja dorsal de color amarillo anaranjado. Ambos alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 6 años.
Clasificada en leve peligro de extinción durante la década de los 90, las densidades de población de la especie en la actualidad sobrepasa los 221 individuos por km2 en algunos lugares. Una especie completamente recuperada y que hoy día, es incluso cazada e incluida en la dieta de algunos de los habitantes de la región.
Foto: Felipe Dana.
Una cría de perezoso se asoma a las puertas de una casa flotante en el Lago do Janauari cerca de Manaos, Brasil.
Morador de las tierras bajas y el bosque húmedo de montaña tropical, Bradypus tridactylus se distribuye a lo largo de la región del escudo guayanés, desde el área sur del Orinoco, en Venezuela, hasta el norte de Brasil.
Los ejemplares adultos son oscuros, de cabeza y garganta amarilla y cuentan con una serie de manchas negras en hombros, espalda y caderas. Los machos pueden diferenciarse de las hembras por una franja dorsal de color amarillo anaranjado. Ambos alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 6 años.
Clasificada en leve peligro de extinción durante la década de los 90, las densidades de población de la especie en la actualidad sobrepasa los 221 individuos por km2 en algunos lugares. Una especie completamente recuperada y que hoy día, es incluso cazada e incluida en la dieta de algunos de los habitantes de la región.
Foto: Felipe Dana.
Elefante huérfano.
Este pequeño elefante, cuidado con todo el cariño en un refugio de Nairobi, quedó huérfano en Masái Mara cuando su madre fue abatida por una flecha envenenada.
Foto: Charlie Hamilton James.
Este pequeño elefante, cuidado con todo el cariño en un refugio de Nairobi, quedó huérfano en Masái Mara cuando su madre fue abatida por una flecha envenenada.
Foto: Charlie Hamilton James.
Un paraíso natural.
En el extremo sur del Gran Rift Valley africano, los 4.000 kilómetros cuadrados del Parque Nacional de Gorongosa albergan laderas, bosques de meseta, cañones verticales, sabanas de palmas y humedales. Puntean el bosque los inselbergs de Bunga, antiguos relieves de roca volcánica que afloran aislados debido a la erosión de los materiales más blandos que los rodean.
Foto: Charlie Hamilton James.
En el extremo sur del Gran Rift Valley africano, los 4.000 kilómetros cuadrados del Parque Nacional de Gorongosa albergan laderas, bosques de meseta, cañones verticales, sabanas de palmas y humedales. Puntean el bosque los inselbergs de Bunga, antiguos relieves de roca volcánica que afloran aislados debido a la erosión de los materiales más blandos que los rodean.
Foto: Charlie Hamilton James.
Sorpresa.
Una ardilla roja se aleja de su descubrimiento sorpresa: un par de búhos de los Urales, muy despiertos. En el bosque cerca de su aldea en la isla japonesa de Hokkaido, Makoto había pasado tres horas, en condiciones de congelación, escondido detrás de un árbol cercano con la esperanza de que la pareja de búhos actuara. De repente, apareció una ardilla de las copas de los árboles. "Fue extraordinario verlos a todos en el mismo árbol", dice Makoto. Los búhos de los Urales se alimentan principalmente de pequeños mamíferos, incluidas las ardillas rojas. Ésta, de características orejas, cola tupida y pelaje de invierno teñido de gris, es una subespecie de la ardilla roja euroasiática endémica de Hokkaido (posiblemente amenazada por la introducción de ardillas rojas del continente, originalmente como mascotas). En lugar de huir, la curiosa ardilla se acercó y miró dentro del agujero de los búhos, primero desde arriba, luego desde un lado. 'Pensé que iba a ser atrapada justo en frente de mí', dice Makoto, 'pero los búhos simplemente le devolvieron la mirada.' La curiosa ardilla, como si de repente se diera cuenta de su error, saltó a la rama más cercana y se alejó rápidamente hacia el bosque. Con reacciones igualmente rápidas, Makoto logró enmarcar toda la historia: la huida de la ardilla, la expresión de los búhos y un suave toque del paisaje forestal invernal.
Foto: Makoto Ando.
Una ardilla roja se aleja de su descubrimiento sorpresa: un par de búhos de los Urales, muy despiertos. En el bosque cerca de su aldea en la isla japonesa de Hokkaido, Makoto había pasado tres horas, en condiciones de congelación, escondido detrás de un árbol cercano con la esperanza de que la pareja de búhos actuara. De repente, apareció una ardilla de las copas de los árboles. "Fue extraordinario verlos a todos en el mismo árbol", dice Makoto. Los búhos de los Urales se alimentan principalmente de pequeños mamíferos, incluidas las ardillas rojas. Ésta, de características orejas, cola tupida y pelaje de invierno teñido de gris, es una subespecie de la ardilla roja euroasiática endémica de Hokkaido (posiblemente amenazada por la introducción de ardillas rojas del continente, originalmente como mascotas). En lugar de huir, la curiosa ardilla se acercó y miró dentro del agujero de los búhos, primero desde arriba, luego desde un lado. 'Pensé que iba a ser atrapada justo en frente de mí', dice Makoto, 'pero los búhos simplemente le devolvieron la mirada.' La curiosa ardilla, como si de repente se diera cuenta de su error, saltó a la rama más cercana y se alejó rápidamente hacia el bosque. Con reacciones igualmente rápidas, Makoto logró enmarcar toda la historia: la huida de la ardilla, la expresión de los búhos y un suave toque del paisaje forestal invernal.
Foto: Makoto Ando.
Un extraño despertar.
En las horas previas al amanecer de una fría mañana de invierno en los Alpes franceses, el fotógrafo José Grandío yacía quieto en la nieve, esperando que un armiño -Mustela erminea- emergiera de su madriguera. Había pasado los últimos días esperando de la misma manera, sin recompensa, pero su paciencia estaba a punto de ser premiada. Poco después de que saliera el sol, el animal salió a la luz pálida del invierno y procedió a ofrecer un espectáculo increíble. "Parecía estar jugando con la nieve fresca que acababa de caer, haciendo saltos repentinos y arrastrándose por la nieve", recuerda Grandío.
Foto: Jose Grandío.
En las horas previas al amanecer de una fría mañana de invierno en los Alpes franceses, el fotógrafo José Grandío yacía quieto en la nieve, esperando que un armiño -Mustela erminea- emergiera de su madriguera. Había pasado los últimos días esperando de la misma manera, sin recompensa, pero su paciencia estaba a punto de ser premiada. Poco después de que saliera el sol, el animal salió a la luz pálida del invierno y procedió a ofrecer un espectáculo increíble. "Parecía estar jugando con la nieve fresca que acababa de caer, haciendo saltos repentinos y arrastrándose por la nieve", recuerda Grandío.
Foto: Jose Grandío.
Siempre Angelito VI.
El Siempre Angelito VI es un barco varado en la costa de la isla de San Cristóbal. El fotógrafo quedó fascinado por el papel que el tiempo ha tenido en su belleza. Esta imagen también ganó el primer premio en la categoría El Hombre en el Archipiélago.
Foto: Andrés Eduardo Paredes Buenaño.
El Siempre Angelito VI es un barco varado en la costa de la isla de San Cristóbal. El fotógrafo quedó fascinado por el papel que el tiempo ha tenido en su belleza. Esta imagen también ganó el primer premio en la categoría El Hombre en el Archipiélago.
Foto: Andrés Eduardo Paredes Buenaño.
El rey en la colina.
Al regresar de una cacería nocturna con las manos vacías, un macho alfa de dingo costero observa el mar sobre la cima de una duna. Afirmando su dominio, mantiene la cabeza en alto y camina suavemente hacia adelante mientras sale el sol. Impertérrito, descansará antes de salir una vez más a buscar comida para la manada.
Foto: Lucca Amorim.
Al regresar de una cacería nocturna con las manos vacías, un macho alfa de dingo costero observa el mar sobre la cima de una duna. Afirmando su dominio, mantiene la cabeza en alto y camina suavemente hacia adelante mientras sale el sol. Impertérrito, descansará antes de salir una vez más a buscar comida para la manada.
Foto: Lucca Amorim.
Pingüinos emperador nadando en la Antártida.
Los pingüinos emperador nadan en círculo en las profundidades mientras se preparan para el rápido ascenso a la banquisa. «En cuanto se lanzan –dice Nicklen–, en 30 segundos están todos sobre el hielo.»
Foto: Paul Nicklen.
Los pingüinos emperador nadan en círculo en las profundidades mientras se preparan para el rápido ascenso a la banquisa. «En cuanto se lanzan –dice Nicklen–, en 30 segundos están todos sobre el hielo.»
Foto: Paul Nicklen.
K2.
Con 8.611 metros, es el segundo más alto del mundo. También conocido como Chogori, se encuentra entre China y Pakistán. La primera ascensión a este mítico pico del himalayismo fue la de Achille Compagnoni y Lino Lacedelli el 31 julio de 1954. La dificultad técnica de su ascensión lo convierten en uno de los más peligrosos del mundo. De hecho, casi un 25 % de los que los que intentaron su ascenso perecieron; de ahí que se la conozca como "la montaña salvaje".
Foto: Brahma Sresth.
Con 8.611 metros, es el segundo más alto del mundo. También conocido como Chogori, se encuentra entre China y Pakistán. La primera ascensión a este mítico pico del himalayismo fue la de Achille Compagnoni y Lino Lacedelli el 31 julio de 1954. La dificultad técnica de su ascensión lo convierten en uno de los más peligrosos del mundo. De hecho, casi un 25 % de los que los que intentaron su ascenso perecieron; de ahí que se la conozca como "la montaña salvaje".
Foto: Brahma Sresth.
