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Los montes Ljósártungur, Islandia.
El paisaje colorido es una constante en las montañas Ljósártungur, en las tierras altas islandesas. En verano la nieve no llega a fundirse del todo, y el blanco de las cumbres contrasta con el verde de la vegetación, el ocre de la tierra y el azul del cielo.
Foto: Orsolya Haarberg.
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Orejas grandes.
Valeriy se encontraba en una expedición de verano en la parte mongol del desierto de Gobi cuando se topó con un jerbo de orejas largas. A medida que la sangre se mueve a través de las orejas de estos animales habitualmente nocturnos, el exceso de calor se disipa a través de la piel y el jerbo puede mantenerse fresco.
Foto: Valeriy Maleev.
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Geysers Valley. Peninsula de Kamchatka, Rusia.

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Pesca de competición.
Cuatro osos pardos -Ursus arctos- se alinean en el salto de agua de un río para intentar atrapar los salmones que remontan su curso tratando de alcanzar la cabecera del mismo para allí reproducirse. Las fantástica imagen fue capturada por el propietario de una pequeña empresa llamado Joy Pan, en el Parque Nacional y Reserva Katmai, en Alaska, Estados Unidos. “Estaba observando esta fila de osos mientras intentaban desesperadamente atrapar a los peces saltando", explica Pan, "pero con frecuencia fallaban". "Uno de ellos tuvo suerte y cazó uno al vuelo, sin embargo, si quieren conservar sus reservas de grasa para tener suficiente energía para el invierno, tienen que pescar muchos más".
Foto: Pam Osley.
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La danza javanesa del Kuda Lumping.
Antorchas prendidas con fuego se reflejan en un río poco profundo mientras dos bailarines realizan una danza tradicional en Bogor, Indonesia. La imagen, tomada por el fotógrafo Sita Gramich, muestra la representación del Kuda Lumping, una danza tradicional de la isla de Java. En ella, los bailarines montan caballos fabricados con bambú tejido y decorados con telas y pinturas de colores. A menudo, el baile representa a tropas montando a caballo, sin embargo otro tipo de danzas místicas también incorpora el empleo del fuego y diversos trucos de magia. "Según explica el fotógrafo "los artistas entran en un estado de trance durante la danza y en ocasiones, tras despertar de sus trances, afirman no recordar nada de la actuación".
Foto: Sita Gramich.
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Zorro ártico.
Se trata de animales comunes, a veces incluso abundantes, con poblaciones que fluctúan en función del número de presas. Cuando el alimento escasea, crían camadas más pequeñas. Sin embargo, la presencia de depredadores los ha expulsado de algunas regiones, como el norte de Escandinavia. Sus poblaciones se vieron seriamente afectadas como consecuencia del comercio de pieles, pero esta actividad no supone una amenaza actualmente, con lo que las poblaciones se han mantenido relativamente estables. La UICN lo cataloga dentro de la categoría de ‘preocupación menor’.
Foto: Knut Gormsson.
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Amor de madre al estilo basset.
Estos dos pequeños patos que la pascua trajo a una familia inglesa, se convirtieron en los incondicionales compañeros de este sabueso de ojos somnolientos, cuyas caídas orejas resultaron muy útiles a la hora de combatir el frío.
Foto: Anibal Tonwes.
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La casa infinita.
Esta fotografía aérea muestra una casa familiar escondida en un bosque de bambú cercano a la aldea de Zhuyi, en la provincia de Sichuan, en China. Se trata de una de las varias viviendas que vistas desde el cielo, muestran un patrón en forma de "8", una curiosidad arquitectónica que cada año atrae a cientos de turistas a la pequeña localidad.
Foto: Alain Dusaier.
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Mito.
Tomada en el lago Kussharo, esta imagen muestra a un mito bebiendo de la manera más inusual: tomando el agua que goteaba de carámbanos que colgaban de las ramas de los árboles cerca de la orilla. El sol había comenzado a derretir la superficie de los carámbanos, dando a las aves acceso al agua en las condiciones de congelación. Algunas aves se aferraban a las ramas, o al carámbano en sí, y estiraban la mano para beber. Otros, sin embargo, volaban y flotaban, tomando gotitas del final. Fue algo fascinante de ver y difícil de fotografiar.
Foto: Irene Waring.
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Un león recorre un largo trayecto.
Hildur, compañero de coalición de C-Boy, recorre a menudo un largo trayecto para visitar la manada Simba Este. Una coalición que controla dos manadas debe mantener la vigilancia sobre ambas.
Foto: Michael Nichols.
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Cascada Vanduzi, monte Gorongosa, Mozambique.
La cascada Vanduzi, en la ladera oriental del monte Gorongosa, está flanquedada por restos de selva y por zonas taladas. La montaña quedó incluida en el parque nacional en 2010, pero aun así todavía hay miles de personas que viven en esta zona protegida. «Muchos cortan leña para calentarse y cocinar –dice el fotógrafo Joel Sartore–, y muchos practican la agricultura de roza y quema.» El filántropo Greg Carr ha asumido la restauración el parque.
Foto: Joel Sartore.
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Aprendizaje por imitación.
Este bebé de orangután de 11 meses de edad copia a su madre a la hora de alimentarse. Los ejemplares juveniles permanecerán con su progenitor hasta 10 años para aprender técnicas de supervivencia, entre ellas, cómo encontrar los frutos más nutritivos del bosque lluvioso.
Foto: Tim Laman.
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Desierto de Sonora, Arizona.
En el desierto de Sonora, cerca de Red Rock, Arizona, una repentina tormenta eléctrica y un arco iris comparten el cielo en esta composición fotográfica. La orografía del lugar y sus múltiples cordilleras contribuyen a generar abundantes rayos y truenos.
Foto: Jack Dykinga.
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Koshki, uno de los dos únicos guepardos asiáticos que viven en cautividad, Irán.
Rescatado de manos de un furtivo cuando era un cachorro, Koshki, de cinco años, creció en una reserva del nordeste de Irán. Es uno de los dos únicos guepardos asiáticos que viven en cautividad. La gruesa cresta de pelo del lomo, necesaria para soportar el crudo invierno de las estepas del centro de Irán, distingue a esta subespecie del guepardo africano.
Foto: Frans Lanting.
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La cueva de Izaña, P.N. del Teide.
Con más de tres millones de visitantes anuales, el Parque Nacional del Teide es el más concurrido de Europa y el octavo mas frecuentado en todo el mundo. Recorrida por una espina dorsal que se extiende desde la gran caldera del volcán que corona la ínsula en dirección a su capital, aunque más humildes que el imponente Teide que se eleva sobre los 3718 metros sobre el nivel del mar, varias son las cimas que adornan las crestas de la cordillera tinerfeña. En sus escarpadas cumbres desprovistas de vegetación más no de secretos, encontramos este refugio conocido como la cueva de Izaña, un balcón al océano Atlántico desconocido para casi la mayoría de visitantes que se adentran en sus paisajes marcianos.
Foto: Juan Luis Trujillo de Cabo.
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Abanicos alados.
Una prinia cenicienta -Prinia socialis- parece imitar a una bailarina de flamenco actuando con sus abanicos cuando se posa en el tallo de una planta en Akola, India. El ave fue fotografiada en el momento exacto en que sus alas se extendieron para aterrizar: Sunil Thokal, autor de la fotografía, cuenta que vio a dos de estas pequeñas aves paseriformes buscando alimento en un arbusto. "Estaban atrapando insectos, desapareciendo por momentos y luego regresando. Tomé una serie de fotografías y en este caso particular el pájaro perdió el equilibrio y estaba usando sus alas para estabilizarse. En ese momento no lo pensé, pero una vez miré la imagen me pareció como si el pájaro estuviera bailando".
Foto: Sunil Thokal.
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Nubes de sal.
En las altas llanuras del noroeste de Argentina, la fotoperiodista Chiara Salvadori se encontró con una escena verdaderamente mágica. De pie, a una altura de 3.900 metros, rodeada por la belleza deslumbrante del Salar de Antofalla, una de las salinas más grandes del mundo, observó cómo los colores del paisaje cambiaban y eran moldeados por las sombras de las nubes que fluían rápidamente por encima. Una de las cosas que más llamativas para Salvadori fue la ausencia de humanidad en el lugar. De hecho, el lecho de sal seca del salar es poco compatible con la vida. Sin embargo a lo largo de sus bordes y en las laderas de los altísimos volcanes cercanos, sobreviven las plantas y animales más resistentes. Formada en gran parte por el viento y la sequía, la dureza de la región, con toda probabilidad, continuará protegiendo su belleza surrealista.
Foto: Foto: Chiara Salvadori.
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Gimnasio en la selva.
Un joven langur se entretiene balanceándose sobre las colas de sus mayores, que apenas prestan atención a sus vaivenes. El juego acrobático es probablemente una forma de entrenar para la vida en las copas de los árboles.
Foto: Thomas Vijayan.
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Un balcón a los fiordos.
La alianza entre el mar y la tierra ha forjado en Noruega fiordos verticales en cuyas orillas se asientan pueblos de leyenda. Dicen que el Lysefjorden, «el fiordo de la luz», es uno de los más bellos. Sobre él se eleva la descomunal roca Preikestoles, conocida como el Púlpito, un balcón al abismo de sus 604 metros de altura que da la sensación de levitar sobre las aguas. La ciudad de Stavanger, con su barrio histórico de madera y un puerto lleno de tabernas, es una buena base para visitarlo. Desde allí zarpan los barcos que navegan hasta la roca; otra opción es seguir la carretera que serpentea por la costa y enlaza pueblos, cascadas y granjas medievales. De la base de la roca arranca una caminata de unas dos horas que sube hasta lo más alto del vertiginoso mirador.
Foto: Edvard Grieg.
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Joven guepardo hembra con sus cuatro cachorros, Serengeti, Tanzania.
Una joven madre a la que los investigadores llaman Etta recorre con la vista el Serengeti, atenta a cualquier posible señal de peligro, mientras sus cuatro cachorros de 12 semanas juegan a luchar. Un estudio de larga duración ha descubierto que la mayoría de los cachorros de este lugar son criados por un reducido número de guepardos «supermadres».
Foto: Frans Lanting.
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Huellas dactilares.
Esta imagen fue tomada en el monte Wuyi, provincia de Fujian, China, en septiembre de 2019. La vasta tierra del cultivo del té es magnífica, y salpicada por varias mujeres recogiendo sus hojas, desde el aire tiene la forma de huellas dactilares humanas.
Foto: Kezhuang Ruan.
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Yellowstone hace más de 100 años.
El géiser Old Faithful, una maravilla natural convertida en la principal atracción de Yellowstone, lleva más de un siglo recibiendo visitantes. Sumner W. Matteson tomó esta fotografía a principios del siglo XX desde el tejado del Old Faithful Inn. Inaugurado en 1904, el hotel fue diseñado por Robert Reamer, «un arquitecto estadounidense que nunca gozó del debido reconocimiento», dice Ruth Quinn, autora de una biografía suya.
Foto: Sumner W. Matteson.
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Un duelo regio.
Dos toros Watusi, (Bos taurus Watusii), se ponen a prueba, midiendo sus respectivas fuerzas en un duelo que enfrenta las cornamentas de ambas testas bajo los 30 ºC de un soleado día de agosto en el Parque Zoológico de Duisburg, Alemania.
Esta subespecie, conocida popularmente como Ankole o Watusi, puede llegar a pesar unos 750 kilos y se caracteriza por su distintiva cornamenta, de la cual se sirve tanto para defenderse como para regular su temperatura. Se trata de un apéndice tan importante que puede alcanzar una envergadura de 2, 5 metros entre sus extremos.
Foto: Horst Ossinger.
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Un viaje amistoso.
Una raya de látigo rosa se da una vuelta sobre una raya de ojos pequeños. La teoría es que al hacer esto buscan protección contra los depredadores, ahorran energía y también se aprovechan de los restos de la raya grande. Este raro comportamiento fue capturado cerca del naufragio del SS Yongala, en la Gran Barrera de Coral, en Queensland, Australia. Este comportamiento se ha registrado en este mismo lugar desde hace aproximadamente una década. ¿Podría pasar de generación en generación?
Foto: Paula Vianna.
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Antártida.
Los elementos han erosionado un iceberg hasta horadar una de sus paredes. Estas enormes masas de hielo desprendidas de los glaciares y las plataformas de hielo vagan a la deriva, empujadas por las corrientes. Algunos icebergs tardan años en desaparecer
Foto: Elmvilla.
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Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca.
Declararlo Parque Nacional en 1918 fue todo un acierto porque acabó con la deforestación y la tala masiva. Ahora, el macizo de Monte Perdido y sus cuatro valles se han convertido en un paraíso para el montañero por su multitud de senderos y sus diversos accesos. Merece la pena empezar toda visita por cualquiera de los centros de interpretación (ubicados en Torla y en Tella) para así organizar mejor un itinerario donde no pueden faltar ni la Cola de Caballo ni el Circo de Soeso.
Foto: Maeso Urtain.
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Oso Polar en las Islas Svalvard.
Groenlandia y las islas Svalvard son dos de los pocos lugares donde es posible avistar esta especie tan esquiva.
Foto: Gunnar Egede.

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Con el almuerzo.
Un esmerejón sujeta con sus garras una agachadiza común en un páramo cercano a Whitby, ciudad del norte de Inglaterra. Esta ave rapaz se alimenta de pájaros pequeños, y en ocasiones de mamíferos e insectos.
Foto: Daniel Hutton.
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Península de Varanger, Noruega.
En el extremo norte de Noruega, la espuma helada y las nubes cobrizas convierten la península de Varanger en un escenario onírico.
Foto: Orsolya Haaberg.
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