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Recuerdos de un lago.
Umm al-Maa Ubari,Libia.
Las palmeras datileras y los juncos que sobreviven regados por un acuífero subterráneo jalonan la orilla de Umm al-Maa, una de las doce lagunas de agua salada en el mar de arena de Ubari, recuerdo del antiguo lago Megafezzán.
Foto AP.
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El salar de Uyuni.
La luz de la luna ilumina unos montículos de sal en el salar de Uyuni. Esta enorme llanura del altiplano boliviano, situada a 3.656 metros de altitud, es también una de las mayores reservas mundiales de litio, un elemento alcalino usado para fabricar baterías eléctricas. Se estima que existen unos 100 millones de toneladas de este material bajo los más de 12.000 kilómetros cuadrados de superficie del salar. El litio suele acumularse en unos estanques, de los que se extraen posteriormente a través de un sistema de evaporación. A pesar de su altitud, el terreno del salar de Uyuni es casi totalmente llano, con una elevación de superficie de menos de un metro. En sus orillas abundan las grandes ensenadas fangosas, que abarcan varios kilómetros de longitud.
Foto: Mark Bridger/ Getty Images.
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Un barrio mural.
Cientos de casas pintadas de brillantes colores lucen formando lo que sus autores definen como el mural más grande de México. La obra forma parte del proyecto patrocinado por el gobierno bautizado como Pachuca Paints Itself, en el barrio de Palmitas, en Pachuca, México. German Crew es el colectivo de artistas responsable del proyecto. Su director, Enrique Gómez, afirma que han pintado una superfície de más de 1.500 metros cuadrados con 20.000 litros de pintura en un proyecto tiene como objetivo reunir a la comunidad y rehabilitar el área.
Foto: AP.
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Una ballena fácil de observar.
La ballena branca, un cetáceo de la familia de los misticetos en que se incluyen las ballenas barbadas, vive exclusivamente el hemisferio sur. Puede llegar a medir unos 16 metros de largo aproximadamente y es uno de los animales más populares en los avistamientos de ballenas en la Patagonia. La mejor época para poder observarlos es durante el invierno austral, y de hecho, en Argentina es un animal tan icónico que desde el año 2016 su imagen puede encontrarse en el billete de 200 pesos del país.
Foto: AgeFotostock.
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Lluvia de rayos.
Esta fotografía proporcionada por el Departamento de Bomberos del Condado de Santa Bárbara, en California muestra una auténtica lluvia de rayos vista desde el puerto de la ciudad. Las autoridades advirtieron que debido a la gran tormenta, los aludes de lodo, sobre todo en las áreas afectadas por los incendios incendios forestales, podían ser frecuentes y peligrosos, por lo que miles de residentes tuvieron que ser evacuados.
Foto: AP.
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El vigilante del Nilo.
Este vigilante ojo amarillo pertenece a un cocodrilo del Nilo, temible cazador perfeccionado por una larga historia de éxitos y fracasos evolutivos. Desde hace 240 millones de años, estos depredadores y sus congéneres dominan la zona de transición entre la tierra y las aguas profundas. Pero a medida que sus hábitats se reducen, muchas de sus especies se enfrentan a un futuro incierto.
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Medidas de protección.
Un elefante descansa tranquilo en el suelo durante una operación para colocarle un collar de rastreo GPS en el Parque Nacional Mikumi, en Tanzania. La batalla para salvar a los elefantes de África parece estar ganando impulso en Mikumi, donde los asesinatos están disminuyendo y algunas poblaciones comienzan a crecer de nuevo.
Foto: AP.
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Nenets,el pueblo nòmada de Siberia,

Los nenets, un pueblo formado por unos 40.000 pastores nómadas, son conocidos como los cowboys siberianos. Han perdido sus tierras y recibido presiones para que se asienten, pero muchos aún trasladan sus renos 1.000 kilómetros cada año desde los pastos de invierno hasta los de verano, y viceversa.


Se trata de pastores de renos, que migrando periódicamente a través de la península de Yamal, en el norte de Rusia, han prosperado durante más de un milenio conviviendo con temperaturas que rondan entre los -50 °C en invierno y los 35 °C en verano. Su migración anual,de más de 1.000 kilómetros, implica el cruce de 48 kilómetros de las aguas congeladas del río Ob, en la Siberia.

El descubrimiento de reservas de petróleo y gas en la década de 1970 y la expansión de las infraestructura de la civilización en la península, ha desafiado su estilo de vida indígena hasta la actualidad.
Foto AP.
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El estallido del Anak Krakatau.
En esta fotografía tomada el domingo 23 de diciembre de 2018, nubes de humo, ceniza y polvo se elevan desde el monte Anak Krakatau al estallar en el estrecho de Java, Indonesia. Un tsunami mortal siguió a la erupción junto con un aparente deslizamiento de tierras en las laderas del volcán en el que miles de toneladas de terreno aparecieron sin previo aviso durante un fin de semana festivo.
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La caída en picado del martín pescador.
El llamativo martín pescador común (Alcedo atthis) suele alimentarse de renacuajos, pequeños crustáceos, insectos y, sobre todo, peces. Para atrapar a sus presas se lanza en picado hasta zambullirse en las aguas cristalinas de los ríos y charcas que constituyen su hábitat. Lo hace a una velocidad de vértigo: su pico en forma de cuña le permite penetrar en el agua sin salpicaduras.
Eso, junto con su visión precisa y la fuerza muscular de sus alas, lo convierten en un pescador veloz e infalible. Para lograr esta sorprendente imagen, el fotógrafo Mario Cea empleó seis meses estudiando la zona –un remanso del río Tormes en Salamanca–, el comportamiento del animal y la técnica fotográfica adecuada.
Foto: Mario Cea Sánchez/ Biosphoto/ AGE Photostock.
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La leyenda del lago del Arcoíris.
El lago Carezza es conocido por los oriundos del Trentino Alto Adige como "Lec de ergobando"; el lago del arcoíris en su traducción al español. Se trata de uno de los lagos más singulares de la región de los Montes Dolomitas. Cuenta una leyenda local que antaño en sus aguas habitaba una bella ninfa de dorados cabellos y preciosa voz de la cual un hechicero llamado Masare al escucharla cantar quedó locamente prendado de amor. Tal era la fascinación que sentía el hechicero por tan bella criatura que, tras numerosos e infructuosos intentos de secuestrarla, queriendo hacerla suya tuvo a bien solicitar los servicios de una bruja. Para ganarse su corazón, Langwerda, que se llamaba la bruja, le sugirió a nuestro loco enamorado que, disfrazado como un vendedor de joyas, pintara en el cielo un arcoíris para distraer a la hermosa moradora del lago. Siguiendo sus indicaciones así lo hizo, dibujando un arco de color en el cielo que atrajese la atención de la ninfa. No obstante, el hechicero se olvido también del disfraz que habría de ocultar su identidad, lo que provocó que la ninfa escapara para siempre. Tras su infortunado olvido dícese que el hechicero, lleno de angustia por el despiste que le costaría tan caro, rompió el arcoíris en un millón de pedazos que cayeron al lago y que por ello que todavía conserva sus colores.
Foto: Javi Flores.
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Duelo de titanes.
El lugar, una bahía helada de algún lugar en el extremo más septentrional del hemisferio norte; las armas: un par de garras afiladas como cuchillas y un pico capar de rasgar el cuero como si de papel se tratase.En esta fotografía, dos colosos del cielo se enfrentan en una pugna por una recompensa que, en forma de pez en esta ocasión, les ayude a sobrevivir un nuevo día.
Los contendientes son dos de las aves más poderosas que existen, ambas dueñas del aire y eslabones superiores de la cadena alimenticia. A la derecha despliega sus alas - las cuales pueden llegar a tener una envergadura de entre 2 y 2,5 metros- un pigargo europeo, Haliaeetus albicilla. A la izquierda de la imagen podemos apreciar a un pigargo gigante o pigargo de Steller - Haliaeetus pelagicus- que es, por su tamaño y peso, junto con la arpía mayor - Harpyopsis novaeguineae- y el águila monera - Pithecophaga jefferyi- una de las mayores aves rapaces del mundo.
Foto: AgePhotoStock / Mint Images.
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Las marismas de Odiel a vista de pàjaro.
El Paraje Natural de las Marismas del Odiel, situado en la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel, en la provincia de Huelva, alberga una extensa variedad de paisajes, desde lagunas, bosques y salinas hasta islas y playas modeladas por los sinuosos brazos de los ríos. La mezcla de agua dulce y salada da lugar a una paleta de colores de tonos verdes y azules que solo es visible desde el cielo.
El sistema de sedimentación fluvial funciona como un estuario donde los cauces de ambos ríos depositan gran cantidad de materiales cargados de nutrientes en la desembocadura. Este ecosistema se ha convertido en el lugar preferido de las numerosas especies de aves que pueblan este extraordinario paisaje natural, entre las que se encuentran somormujos, cormoranes, flamencos, diversas especies de gaviotas, y aves limícolas, como archibebes, zarapitos y cigüeñuelas. Este área, catalogada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ha sido incluida en el listado de humedales de importancia internacional (Convenio de Ramsar) y convertida en uno de los rincones de vida salvaje más excepcionales del país.
Foto: Francisco Mingorance.
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Pastos en tierra baldía.
Esta escena tiene lugar en la provincia de Bitlis, donde los pastores conducen sus rebaños hacia las zonas de pastos cerca del monte Nemrut. Esta árida región de Turquía oriental, donde el clima es duro y la tierra, baldía, depende en gran medida del ganado.
Foto: Abdullah Metin.
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Medusa a la deriva.
Parece una galaxia viajando sobre el océano, pero se trata de la antomedusa botón azul, una colonia de individuos de la especie Porpita porpita. En verano, cientos de ellas son arrastradas por los vientos hasta las playas de la costa oriental de Australia. Estos organismos marinos son muy frágiles y, al tocarlos, se rompen en fragmento
El aspecto de estos cnidarios es ramificado y filiforme, lo que recuerda a un vegetal. Algunos ejemplares se instalan en bordes rocosos a poca profundidad y aprovechan el movimiento de las olas para desplazarse.
Foto: Matty Smith.
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La puerta roja.
Es una de las estampas más tradicionales de Japón: grandes estructuras con forma de arco, pintadas generalmente de color rojo intenso, que ejercen de transición entre el mundo terrenal y el sagrado. Son los torii, puertas de entrada a los santuarios sintoístas que abundan en Japón y cuyo representante más famoso sea seguramente el que se alza a 200 metros de la costa, en Miyajima, al suroeste de la prefectura de Hiroshima.
Con sus 16 metros de alto, el gran torii de Itsukushima parece flotar sobre el agua en las horas de marea alta, mientras que cuando el océano se retira es accesible a pie para la multitud de visitantes que se acercan a buscar su instantánea soñada con este icono nipón. Acercarse a él de noche, cuando su perfil iluminado destaca todavía más sobre el resto de la pequeña y tranquila isla de Miyajima, es toda una experiencia que ayuda a entender la función idealista de transición de los torii entre lo mundano y lo divino.
Foto: Javi Flores Sanz.
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Amistades imposibles.
Dema, un cachorro de tigre de Sumatra, dedica un cariñoso lametón a Nia, una pequeña cría de orangután en una habitación de guardería del zoológico Taman Safari de Bogor, en Indonesia. El tigre y el bebé orangután, que nunca estarían juntos en la naturaleza, se han convertido en compañeros de juego inseparables después de que fueron abandonados por sus madres.
Foto: AP.
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Las chimeneas de las hadas.
Estas caprichosas formaciones de arenisca presiden el Área de Estudio de la Vida Salvaje Ah-Shi-Sle-Pah, en Nuevo México, una zona de badlands rica en fósiles. Llamadas "chimeneas de hadas", fueron esculpidas por el agua y el viento hace millones de años
Algunos de los terrenos de esta zona forman parte de la Reserva Navajo, mientras que otros son pasto de prospecciones y perforaciones de pozos de petróleo y gas. Acantilados erosionados, barrancos y tierras baldías se alternan en este paisaje árido para dar lugar a unas formaciones rocosas de formas imposibles y colores variados, con tonalidades que varían en función de la altura, abarcando desde el marrón ocre hasta el blanco grisáceo de las colinas de barro que bordean el fondo del valle
La diferencia entre las chimeneas de hadas y los pináculos, o agujas, reside principalemnte la diferencia de forma: las segundas cuentan generalmente con un grosor uniforme, que se va estrechando desde el suelo hacia arriba, mientras que las chimeneas varían completamente de tamaño y altura. Pueden ser igual de altas que una persona o alcalzar el tamaño de un edificio de 10 pisos.
En algunas regiones de América del Norte, reciben el nombre de hoodoos, cuyo significado es el de 'mala suerte'. Su nombre procede del culto vudú según el cual ciertas formas naturales poseen poderes mágicos.
Foto: Harry Hayashi/ Getty Images.
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El jardín Kenroku.
El Jardín de Kenroku es un parque jardín situado en la ciudad de Kanazawa, en la prefectura de Ishikawa, Japón. Kenroku-en es probablemente, el jardín más bello de Japón. En su interior alberga dos casas de té, una de ellas abierta hoy día al público y en la cual sigue teniendo lugar la tradicional ceremonia del té, una de las prácticas que mejor definen la filosofía de los japoneses.
Foto: Javi Flores Sanz.
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Los tigres blancos de Perú.
Clarita, una tigresa Bengala, juega con uno de sus tres cachorros en el zoológico de Huachipa, en las afueras de Lima, Perú. Estos tres retoños de Panthera tigris tigris tienen únicamente ocho semanas de edad, y son blancos como su madre debido a una mutación genética, que también les otorga un color de ojos azul, una nariz rosada, y un tamaño mayor al de los tigres naranjas. Por lo demás son idénticos, fértiles y reproductivamente compatibles con su parientes naranjas.
Foto: AP.
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El Fenec en el desierto.
Un fenec escudriña el rastro de los escarabajos en la arena de una duna. Sus enormes orejas son capaces de percibir el sonido más leve. Este cánido, el más pequeño que existe, es conocido como zorro del desierto por su capacidad de adaptación al clima árido.
Este animal de hábitos nocturnos se alimenta de insectos, reptiles y roedores que encuentra en el desierto, aunque suele completar su dieta con dátiles, bayas y otros frutos que encuentra en los oasis a los que acude para aprovisionarse de agua.
El fenec debe en parte su supervivencia a sus agudos sentidos. En el desierto, la comida no es abundante y los enemigos acechan. Como defensa cava túneles que le permiten esquivar a los depredadores y protegerse de los cambios drásticos de temperatura.
Foto: Francisco Mingorance.
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Prisa por desaparecer.
En esta fotografía tomada en septiembre de 2018, el glaciólogo Wang Shijin camina a través del glaciar Baishui 1 en la Montaña Nevada del Dragón de Jade en la provincia de Yunnan, al sur de China. Los científicos dicen que el glaciar es uno de los glaciares de fusión más rápidos del mundo debido al cambio climático y su relativa proximidad al ecuador. De hecho ya ha perdido el 60% de su masa y se ha reducido 250 metros desde 1982.
Foto: AP.
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La lengua de la jirafa.
Una jirafa alcanza con su lengua las hojas de un árbol en el zoológico de la ciudad de Oklahoma. Con cerca de 50 centímetros, la negra lengua de las jirafas es una de las más largas del reino animal. Además de usar esta para obtener comida, también la emplean hábilmente como un instrumento de para acicalarse con el que puede limpiarse desde la orejas hasta arrancarse las espinas clavadas en su piel. Presenta un color negro por que pasa la mayor parte del tiempo con ella fuera de la boca y una pigmentación de alto contenido en melanina le proporciona protección ante la radiación del sol.
Foto: AP.
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Resprandor bajo el crepúsculo.
Bajo la luz del crepúsculo y un cielo tormentoso, las flores de harina -género Paepalanthus- tapizan una pradera del Parque Nacional de la Chapada dos Vadeiros, en Brasil una zona protegida situada en el centro del país, donde abundan los endemismos.
Foto: Marcio Cabral/Biosphoto/Age Photostock.
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La ola en el lago.
La cresta de una ola parece una montaña de agua en esta fotografía tomada en la orilla septentrional del lago Erie. En invierno, las ráfagas de viento pueden sobrepasar los 100 kilómetros por hora. «Es en días como este cuando el Erie desata toda su furia», dice su autor, Dave Sandford. Con una superficie de 25.700 kilómetros cuadrados, el Erie es unos de los lagos más grandes del mundo. Cuenta con una profundidad de 19 metros, y un volumen de 488 kilómetros cúbicos.
Fue el último de los Grandes Lagos en ser descubierto por los exploradores franceses, quienes habían seguido los ríos hasta el lago Ontario y habían llegado hasta el lago Hurón. Su nombre proviene de la Tribu erie, nativos de Estados Unidos que vivían em los estados de Ohio, Pensilvania y Nueva York. Al igual que los otros Grandes Lagos, el Erie provoca nevadas cuando los primeros vientos del invierno pasan sobre la superficie cálida del agua. Esto hace que, por ejemplo, la ciudad de Buffalo, situada en el este del lago, sea uno de los lugares de Estados Unidos que recibe mayor cantidad de nieve.
Foto: Dave Sandford.
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Chapuzón de verano.
En esta peculiar fotografía podemos observar a un oso polar envuelto en burbujas mientras se zambulle en el agua en su recinto del zoológico de Gelsenkirchen durante uno de los últimos días de verano. No obstante, pese a lo carismático de la fotografía, el hecho de que los osos polares pasen calor no es una buena noticia. De este modo, su hábitat, el Ártico, se está calentando tan deprisa que hacia el año 2050 podría quedar completamente libre de hielo en verano.
Foto: AP.
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Meoto Iwa,las rocas sagradas de Japón.
El ocaso pinta de tonos pastel las sagradas Meoto Iwa «rocas casadas». Amarrados por gruesas cuerdas de paja de arroz, estos dos farallones de la costa de Futami, Izanagi -a la izquierda- e Izanami, simbolizan las deidades sintoístas que según la leyenda crearon Japón.
Foto Javier Yohn.
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Las tres cimas de Lavaredo.
Joyas del alpinismo extremo, las Tres Cimas de Lavaredo, son tres distintivos picos los Montes Dolomitas de Auronzo, en el noreste de Italia. De este a oeste, con una altitud de 2.857, 2.999 y 2.973 metros respectivamente, en esta imagen podemos observar los bautizados como pico pequeño, pico grande y pico occidental, alrededor de los cuales podemos encontrar numerosos túneles y trincheras que datan de la Primera Guerra Mundial. Esta fotografía, de hecho, fue tomada desde una de ellas.
Foto: Javi Flores.
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Fioordo de Inglefield Bredning,Groenlandia.
¿Un trineo de perros sobre el mar? Por más inverosímil que parezca esta imagen, los científicos sabían, según los datos del calentamiento global del planeta, que este momento llegaría. En ella podemos observar a varios perros tirando de un trineo sobre lo que parece la superficie del mar. Sin embargo la plataforma en la que se sostienen los animales y el trineo de su dueño es el hielo del fiordo derretido de Inglefield Bredning, situado al noroeste de Groenlandia. Pese a no tratarse de un hecho aislado, sí que se trata de un hecho insólito, ya que ni los cazadores ni los pescadores locales jamás habían encontrado tanta agua en la superficie de la masa de hielo. Y menos aún en esta época del año. La fotografía tomada por Steffen M. Olsen a mediados de junio pone de manifiesto una vez más las consecuencias del Cambio Climático, pues según informa Centro Nacional de Nieve y Hielo de Estados Unidos este año los satélites han registrado la menor superficie de hielo de los últimos 40 años en Groenlandia y el Ártico.
Foto: Steffen M. Olsen.
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Atardecer cerca de casa
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Aguilas Kirguisas.
En esta fotografía tomada en septiembre de 2018, un niño Kirguiso sostiene a su águila de caza durante la celebración de la tercera edición de los Juegos Nómadas, en Cholpon-Ata, a 250 kilómetros de Bishkek, en Kirguistán.
La nación centroasiática de Kirguistán celebró sus Juegos Nómadas bienales para promover y celebrar los deportes tradicionales de los nómadas. La competición de una semana de una semana de duración, y que se celebra en una garganta cerca del pintoresco lago Issyk-Kul, cuenta con deportes tradicionales de los pueblos nómadas como la lucha libre a caballo y el polo en cabra.
Foto: AP.
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El lago de Yuncheng.
Vista aérea del lago de sal multicolor de Yuncheng, situado en la ciudad de Yuncheng, en provincia de Shanxi, al norte de China y conocido mundialmente como el "Mar Muerto de China".
Foto: AP.
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Acrobatas aéreos.
Cada año, el ejercito de los Estados Unidos celebra en unas 15 ciudades de todo el país la Semana de la Armada para mostrar a los estadounidenses por qué tener una armada fuerte es fundamental. El programa nació recordar a los estadounidenses por que su marina está desplegada en todo el mundo las 24 horas del día y lista para defenderlos en todo momento.
En la imagen, el piloto del equipo Oracle Aerobatics, Sean D. Tucker y varios, cazabombarderos de los US Blue Navy Angels sobrevuelan sobre la Bahía de San Francisco, en un ejercicio de exhibición y acrobacias.
Foto: AP.
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El retorno del buitre leonado.
El regreso del buitre leonado - Gyps fulvus- en España es otra gran historia de éxito en la conservación de la naturaleza: de 7.000 parejas en 1980 pasaron a cerca de 25.000 en 2012. Hoy crían en 16 países europeos y han sido vistos recientemente en Bélgica, Alemania y los Países Bajos.
Sin embargo, no todo son buenas noticias: cada año, 1.000 buitres mueren en España a causa de las colisiones con turbinas eólicas. La regulación de la UE en cuestiones veterinarias ha reducido la presencia de reses muertas a campo abierto, algo que perjudica a las cuatro especies europeas de buitres. Por otra parte, y de forma especial en Grecia y los Balcanes, los buitres mueren víctimas de la práctica, llevada a cabo por los pastores, de colocar veneno en un esqueleto de res para matar así a los lobos.
Foto AP.
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La calzada de los gigantes.
La Giant's Causeway es una singularidad geológica y la estrella indiscutible del viaje por la costa oriental del condado de Antrim, el enclave natural más visitado en Irlanda del Norte. Este prodigio está formado por cerca de 40.000 columnas de basalto, la mayoría hexagonales, que descienden escalonadamente hasta el mar. Según la leyenda, surgió de la lucha entre dos gigantes, el irlandés Finn McCool y el escocés Bennandoner, que continuamente se lanzaban rocas, tantas, que acabó formandose un camino de piedras sobre el agua.
La Calzada de los Gigantes se gestó durante una erupción hace 55 o 60 millones de años. Una gran colada de lava debió quedar atrapada en un declive del terreno. La parte superior, expuesta al aire, se enfrió más deprisa que la inferior. Al contraerse se formaron las columnas poligonales, de manera parecida a como se cuartea un suelo arcilloso cuando pierde el agua.
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Última edición:
La protectora mamá guepardo.
El más pequeño de los grandes felinos, el guepardo, es el animal terrestre más rápido del planeta. Su potencia le permite alcanzar los 95 km/h en solo 3 segundos. Su velocidad es su mejor arma de este depredador diurno para sorprender a las presas, junto a su vista excelente, gran agilidad, un movimiento furtivo y sigiloso, y las manchas de su piel que le facilita el camuflaje. Sin embargo, cuando realiza este explosivo y corto sprint para cazar, el animal queda exhausto, y es en esos momentos cuando sus cachorros se encuentran a merced de otros depredadores.
Según una leyenda africana, las manchas en la piel del guepardo son lágrimas que derramó una hembra cuando creyó robadas sus crías. Muy protectoras, las madres de esta especie gestan durante 100 días camadas de dos a ocho retoños, con los que convive sola hasta que tienen su primer celo. Y además suelen sacar adelante a sus propias crías y a otras huérfanas. Ellas solas viven con las crías, sin los machos, hasta que los pequeños tienen su primer celo.
Foto AGE Fotostock.
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Curiosidad del primate.
Un mono ardilla boliviano - Saimiri boliviensis- escudriña la lente de una cámara de fotos en el zoológico de Londres. Con algo más de un kilogramo de peso, y una longitud de unos 80 centímetros los cuales, más de la mitad forman parte de la cola, esta especie de primate, de la que se conocen dos subespecies, es nativo de la cuenca amazónica y se distribuye por las selvas tropicales situadas a menos de 2.500 metros de altitud.
Foto: Gtres.
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Tiro de cosecha propia y producto nacional.
Puesta del sol en las islas Malgrats, sur oeste de Mallorca.
Aquí me salieron los dientes, casi, habré ido cinco mil veces a nadar allí
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La invasión del kudzú.
Al parecer, el poder invasivo del kudzú -Pueraria montana variedad lobata- no conoce límites. Esta planta trepadora pariente del guisante y originaria de Japón salió hace tiempo de su hábitat para colonizar otros continentes. Presente en lugares tan distantes como el Cáucaso, el sur de África, Suiza, Italia o Canadá, fue introducida en Estados Unidos en 1876 para crear sombra y estabilizar el suelo. Miles de kilómetros cuadrados han quedado ocultos bajo su tapiz. Crece tan rápido -hasta 30 centímetros al día- y de forma tan indiscriminada, que acaba apoderándose de árboles, farolas y hasta edificios.
De hecho, el kudzú está catalogado por la UICN como una de las cien especies invasoras más perjudiciales del mundo, y recientes investigaciones sugieren que podría ser aún más dañino de lo que se creía. Según científicos de la Universidad Clemson, su propagación podría acelerar el cambio climático al disminuir las reservas de carbono almacenadas en el suelo de los ecosistemas que coloniza, como en el caso de este bosque de Mississippi.
Foto: Gtres.
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