¿Qué hacéis?

[VICTOR_R850R]

¿Os ha tirado alguna vez vuestro/a pasajero/a al suelo con moto y todo?

Igual no os ha pasado y ni siquiera habéis estado a punto de caer como conejos enamoraos, así de lado, al montar o desmontar el paquete, MDR, etc en vuestra moto.

La curiosidad me pica...

¿Cómo consensuáis eso del sube-baja con el acompañante para que no os desplome y vayáis todos al duro suelo?

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[CHECHU7]

Subir siempre por el costado izquierdo y la pata de cabra extendida. Ella solo se sube cuando yo se lo indico. A veces le recuerdo que tiene que subirse en vertical, no haciendo palanca, para pasar la pierna derecha por encima del asiento, sin rozar la maleta derecha.
Miel sobre hojuelas, oiga!

 

[Xaviton]

Yo lo que hago es no subir a nadie.

 

[Anvalmur]

Se sube por la izquierda y con la moto apoyada en la pata, y para bajar igual.

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[CruiserBCN]

Un tema delicado.


Conozco alguna pareja que desde el primer momento no tomaban precaucion y hacían mal el procedimiento.

Pero al montar muchas veces al final han conseguido encontrar un equilibrio.

 

[Russell Price]

Siempre voy solo.
FIN

 

[Surtees_F1_500]

Alguna vez me ha dado un susto porque a veces se le olvida que, como decía @CHECHU7, debe subir en vertical y sin hacer palanca. Pero nunca hemos ido al suelo por eso.

Sin embargo en una ocasión sí acabamos rodando pero...por mi culpa . Ya lo he contado más veces pero venga, una más .
Resulta que al principio de tener la RT me costaba mucho manejar su peso en parado, incluyendo el momento de subir y bajar de ella. Así que ideamos una forma (que no aconsejo para nada) que consistía en que ella se subía primero con la moto sobre la pata y después me subía yo. Pero claro, con el peso extra del pasajero enderezar la moto una vez montado requiere un impulso mayor. Pues en una de esas me pasé con el impulso, se me resbaló el pie y rodamos hacia la derecha. Pero la cosa no terminó ahí porque estábamos en una manifestación contra los guardarraíles y a nuestra derecha había una Paneuropean de la Guardia Civil que rodó también en efecto dominó por suerte sin agente encima.
Lo más gracioso fue que yo, pensando únicamente en la que me podía caer por tirar la moto de un guardia, me puse enseguida a intentar levantar las motos, cosa imposible de hacer solo ya que la mía estaba acostada sobre la del guardia, y no entendía por qué nadie, ni los guardias ni los demás moteros, me ayudaban hasta que por fin levanté la mirada y vi que todo el mundo, excepto yo , estaban preocupados de que mi mujer estuviera bien .
Por suerte no pasó nada, ni a nosotros ni a las motos, y todo quedó en una anécdota.