Como veo que lo que es andar en moto se anda poco os voy a recomendar un libro que es una chorradita y que me lo compré el otro día en una visita por el hospital de Txagoritxu.
"No culpes al Karma de lo que te pasa por gilipollas"
La historia de Laura Norton se sitúa en mi querido Madrid, más concretamente en el barrio de Malasaña. A Sara, una treintañera de lo más normal, se le complica la vida, y de qué manera. Cómo es posible que en su mejor momento laboral su casa se vea invadida por su padre, quien se acaba de separar de su madre, su hermana junto a su reciente novio, su amor Roberto y a quien hace meses no ve y por Eric, un amigo de Roberto y quien se une al sarao familiar durante su estancia en la capital. Pues en ese embrollo nos encontramos durante toda una lectura, cuanto menos ocurrente.
Un importante desfile, un excéntrico diseñador, una amargada bloguera, un amor de adolescencia, un padre deprimido, una madre enamorada, una hermana promiscua, un atípico novio, una pequeña gotera y multitud de plumas, sí, sí plumas, has leído bien, harán que la complicada vida de Sara se enrede aún más de lo que ya está. Una novela que con todos estos ingredientes, prometía y mucho. Y que aunque no ha cumplido totalmente con mis expectativas, sí ha conseguido sacarme la carcajada en más de una ocasión.
Una novela chick lit cargada de mala suerte, donde las peores situaciones pasan a ser divertidas debido a la mala fortuna de sus personajes. Y aunque este género no me entusiasme demasiado, es un tipo de lectura que de vez en cuando me encanta leer. Y es que no hay nada como una lectura que te arranque una carcajada, te haga sonreir y lo que es mejor, te sorprendas a ti misma diciendo en voz alta ¡Por Dios, qué horror! y pasar a desternillarte momentos después.