FernandoAL
Arrancando
Hola foreros.
No llevo mucho andando en moto, unos pocos miles de kilómetros este último año con la moto que me compré cuando saqué el carné. Me he hecho varios cursos de conducción segura, y he tenido la suerte de poder aprovecharlos al máximo. He aprendido muchísimo y, a pesar de la inexperiencia, creo que circulo con notable aplomo y seguridad en mí mismo. Voy siempre, claro está, en mis posibilidades. Soy bastante crítico conmigo mismo y metódico, y trato de perfeccionar mi conducción para no tener sustos. Pero el viernes pasado ocurrió. Escribo para desfogarme un poco y compartir la vivencia con aficionados.
Salía desde la capital del reino dirección Aranda de Duero por la mañana, sobre las 9:00. Había quedado allí para comer. Podría ir en coche, tardar 90 minutos y volver como un señor con el cordero digiriéndose en el estómago y preparado para salir por el conducto ordinario al volver a Madrid, pero decido ir en moto y hacer una ruta larga:
goo.gl
4h 54min para 259 kilómetros. Me gusta mucho ir solo en moto, de hecho no salgo con amigos porque no encuentro a nadie de mi estilo y me gustan estos momentos de soledad. Lo iba a disfrutar de lo lindo. Me atavío como siempre, y os detallo porque por primera vez iba a necesitar la equipación; Shoei GT Air II, traje completo Revit Cayenne Pro, guantes Knox Handroid MK4, botas Revit Expedition y airbag Helite Turtle de cable. Lo que se dice full equip. Utilizo la moto sólo y exclusivamente por placer y siempre voy vestido igual (en invierno tengo un Atlantis 5 en lugar del Cayenne, + manoplas para usar los guantes Knox). La ruta se desarrolló sin incidentes ni problemas casi hasta el final, os dejo una foto en Maderuelo en el embalse de Linares del Arroyo, ya llegando a Aranda.

Como veis, tengo una humilde Honda CB300R por montura. 30 caballos de docilidad con alguna coz si no ajustas bien la marcha para 145 kilos con todos sus líquidos. Yo soy más bien grandote, pero me lleva como a un ángel. Me resulta una moto divertidísima y llevo el monocilíndrico a tope; en tercera marcha coge 70 km/h a 7000 rpm, 80 a 8.000, 90 a 9.000... Y no sigo escribiendo, que termina el límite de velocidad. Tiene un punto dulcísimo a partir de las 9.000rpm que saca mucho carácter y voy encantado; me enamora llevarla alta de vueltas. Pero a lo que voy; pasado el momento de la foto y a mitad de camino hacia Fuentelcésped por la SG-945, llego a una curva de izquierdas con visibilidad complicada en la lejanía:

El punto exacto de la curva es éste: https://goo.gl/maps/qVdaMja793YrqdWA6. El tema es que antes de llegar a la curva, mientras voy abriéndome a la derecha con tiempo para trazarla correctamente, veo que un camión aparece por el punto ciego (a cierta distancia, porque es ciega pero no cieguísima) y está circulando exactamente por el eje de la calzada. Mitad del camión en su carril, mitad en el mío. Era el típico trailer grande. Yo iba a unos 40-50km/h, no más (iba a llegar pronto a mi destino y no tenía prisa). Mi primera reacción es tocar ligeramente el freno, posar las pastillas en el disco y reducir un poco la velocidad mientras sigo abriéndome a la derecha. El tema es que nos comenzamos a acercar peligrosamente y el camión no termina de corregir su trayectoria con decisión, sólo tímidamente. Llega un momento que veo un único punto de salida, para no comerme la cabeza tractora, y decido ir recto a los 30km/h aproximadamente que llevaba. Ilustro:

El de rojo es el camión, invadiendo el carril y corrigiendo tímidamente trayectoria con la cabeza tractora desalineada del resto del cuerpo, propio del giro de este tipo de vehículo. El de la flechita verde de abajo es un servidor, que planifica mentalmente la trayectoria también en verde en líneas discontínuas. El plan era pasar de largo el camión yendo algo recto, porque si giraba antes me acercaba muchísimo al camión y no me daba confianza, y corregir una vez tuviera espacio suficiente (en la flecha azul). El plan funcionó parcialmente a las mil maravillas; fui recto, esquivé al camión y a la reducida velocidad una vez lo crucé (unos 25-30km/h) toqué el manillar ligeramente para girar a la izquierda (y digo ligeramente porque casi no había arcén y el quitamiedos estaba delante, pero no tuve miedo de comérmelo porque iba muy despacio). Ilustro el tamaño del arcén (y el estado...):

Como veis, hay gravilla en abundancia. La vi perfectamente, iba despacio y muy en alerta; lo veía todo. En cualquier caso, tenía que pisar el arcén, no tenía otra salida posible (en esas décimas de segundo, no se me ocurría otra). Piso arcén, pasa la cabeza del camión, meto manillar ligeramente, escucho GGRRRRRRAAACCCCCCCC, pierdo el control de las dos ruedas al unísono y me veo en el suelo. El momento justo del impacto no lo recuerdo, pero sí ya en el suelo alzo la mirada y veo la moto en el arcén, que ni llegó a tocar el quitamiedos (la baja velocidad...) a 1m de mí, uno y medio quizá. Me levanto, con el airbag inflado y moviéndome con torpeza. Me giro para mirar al camión, que tenía un trozo de recta y supuse pararía. Le hago gestos con las manos, gritando, sin éxito... Con la adrenalina, no me quedo ni con matrícula, ni empresa transportista. Miro a la moto y se me pasa por la cabeza levantarla e ir a por él. Estaba el motor encendido pero se apaga sólo, imagino que no succionaría gasolina. Me acuerdo de mí mismo y empiezo a tocarme; me dolía el antebrazo como si me hubiera quemado y un poco el gemelo, de un golpe. Me toco por todas partes y me veo entero. Levanto la moto con la poca movilidad que me daba el airbag y veo a la hija de perra casi mejor que yo. Esperaba un destrozo de plásticos como poco, pero la tía se quedó tal que así (fotos en el garaje con la tranquilidad):





Por recapitular daños, por fotos:
- Nada en los plásticos laterales (¿¿??)
- Dos ligeros rayones superficiales en la tapa del motor. Protector de plástico de la palanca de cambios destrozado pero palanca impoluta, ni doblada.
- Contrapeso izquierdo, TITÁN de la caída.
- Manillar desalineado, cayó sobre el contrapeso y lo deformó hacia dentro. Impactó el plástico del depósito y tiene dos picotazos.
No sale en las fotos, pero soporte del intermitente izquierdo roto también. Ídem con el catadióptrico delantero. La verdad es que la muy jodida aguantó con estilo el arrastrón. Me monté y me puse en marcha. El testigo del ABS estaba parpadeando, supuse que el sensor se habría jodido. Iba conduciendo bastante jodido anímicamente los 10km que me quedaban para Aranda, y noté que estaba tomando riesgos innecesarios yendo más deprisa de lo habitual, siendo brusco... Me recordé a mí mismo que aquello era un cóctel perfecto para caerme de nuevo e igualar el manillar por el otro lado, así que me relajé y fui en modo paseo, como venía hasta el accidente. Paré y arranqué en Aranda la moto y el ABS volvió a funcionar de p.m. Comí con tranquilidad y fui a un taller abierto a que me apañaran el intermitente. Desde aquí un saludo y agradecimiento a Sergio de Mecanicart en Aranda; no dudó en sacar un hueco para hacerme un soporte artesanal en un momento por un precio ridículamente simbólico. Le comenté que cómo era posible que no se hubiera roto nada más, especialmente los plásticos laterales, y me hizo mucha gracia lo que dijo; "las caídas son siempre muy raras".
Volví a Madrid por autovía (no estaba anímicamente muy allá para afrontar una ruta larga de vuelta, estaba mejor la moto que yo). No se me hizo pesado, seguramente en una RT hubiera ido mejor pero en mi 300cc con sus treinta bueyes y sin carenado llegué a Madrid como un campeón. Una vez llego a casa, me ocupo de lo importante: el piloto. Mi chica estaba el finde fuera (todavía no le he contado la peripecia, esperad a que llegue esta noche...) así que entro a casa sin disimular y me desnudo para evaluar daños. Fotos:


El codo se quemó fruto del corto deslizamiento y la moto se conoce que cayó sobre mi gemelo. La bota protegió hasta donde pudo. Es un hematoma considerable pero no va más allá. Todas las articulaciones las tengo a estrenar... Es acojonante cómo la equipación me salvo de muchas cosas (todo es nivel 2). Me dolía también un poco la cadera, como si fuera un hematoma, pero no ha llegado a salir y es hoy ya domingo muy leve. Dejo fotos de cómo quedó lo que tocó asfalto:





Por fotos:
- La bota no sé si me protegió o no, pero sólo tiene polvo y alguna cosa tonta. Es muy dura y alta, desde luego que no puedo estar más contento de haberla elegido.
- La rodillera me salvó la rodilla. Aterricé con ella y con el codo, del impacto se perforó la cordura.
- El lateral del pantalón tuvo un arrastrón en la zona de la cadera. El protector hizo su trabajo, pues como digo me duele la cadera del golpe pero ni llegó a salir hematoma.
- El codo tiene un refuerzo de piel que arrastró en la zona inferior, donde nace la cincha negra. Ahí es donde tengo la quemadura. Gracias a Dios bendito (y a Revit).
- Los guantes. Mis manos no se enteraron de la caída, y fue porque tengo unos guantes que son unos ferrari. Las deslizaderas de la palma de la mano me salvaron, y también la que protege al cúbito. No me había fijado en ellos hasta llegar a casa y flipé. Me duele a veces la muñeca derecha de jugar al pádel y después de la caída se me ha pasado el dolor. Está claro que es casual porque no he jugado estos días, pero me hace gracia. Os di el peñazo hace unos meses con el tema de los guantes aquí: https://www.bmwmotos.com/foro/threads/revit-jerez-3-vs-knox-handroid-mk4.573621/
- No se ve en fotos, pero el airbag está sin rozar. Sólo gastó la botella de CO2, claro.
Y hasta aquí la aventura. Siempre salgo vestido como si me fuera a caer, y el viernes me tocó. Creo que no podría haber hecho mucho más. Quizá mejor una frenada de emergencia y apartarme al arcén antes de tomar la curva, pero pensé que el camión corregiría con más celeridad. Quizá metí el manillar más bruscamente de lo que pienso. No sé. Lo que sí sé, y estoy seguro además, es que iba a una velocidad muy prudente y equipado como un mádelman. Durante la ruta fui mucho más rápido en curvas más complicadas que podrían haber acarreado consecuencias peores, pero este arrastrón me ha enseñado mucho. Muchísimo. Cosas que, creo, no se aprenden yendo apoyado sobre las dos ruedas. Podría haber acabado con el codo y rodilla jodidos, las manos totalmente destrozadas... Y estoy ileso. De hecho, creo que el "collarín" que genera el airbag Helite (uno de los motivos de la compra) me salvó de pegar un latigazo con la cabeza y hacerme daño en el cuello. Me la dejó fija como a robocop y evitó incluso que el casco tocara tierra. Gracias, Helite.
Ahora me toca hacer alguna cosa: contárselo a la parienta, recargar la bombona del airbag, enderezar o cambiar el manillar, contrapeso, y poner el catadióptrico delantero. El resto que se quede ahí.
Ya que estoy en mi hilo y me lo gestiono como quiero... Una duda si cambio el manillar. Si quiero utilizar los contrapesos originales; ¿puedo reutilizar todo el cuerpo interno que aparece en las figuras 7, 22, 23 y 24 abajo? ¿O mejor lo compro nuevo? Veo en internet que se rompen al sacarlo, y por unos 25€ compro todo nuevo oficial... El manillar vale 170€ pero he visto iguales de marcas razonables por 40-50€ (es de 28mm en el centro) así que me apañaré.
No he cambiado nunca un manillar, por lo que veo lo más complejo es hacer los agujeros que impiden el movimiento de las piñas... no sé si será muy difícil meter el cuerpo interno del contrapeso en el interior del manillar nuevo pero lo dudo...
No me extiendo más. Gracias por leer y tened cuidado.
PS: cuando saque el carné A quería tantear la Triumph Tiger Sport 660, pero visto lo tonta que puede ser una caída y lo que vale un plástico de Triumph, me estoy decantando por irme a una Fazer FZ 6 S2 de quinta mano.... Aunque no sé si será mucha flecha para el indio... Lo siento por las BMW de momento, pero me encanta llevar la moto alta de vueltas y la Yamaha tiene pinta de ser deliciosa.
No llevo mucho andando en moto, unos pocos miles de kilómetros este último año con la moto que me compré cuando saqué el carné. Me he hecho varios cursos de conducción segura, y he tenido la suerte de poder aprovecharlos al máximo. He aprendido muchísimo y, a pesar de la inexperiencia, creo que circulo con notable aplomo y seguridad en mí mismo. Voy siempre, claro está, en mis posibilidades. Soy bastante crítico conmigo mismo y metódico, y trato de perfeccionar mi conducción para no tener sustos. Pero el viernes pasado ocurrió. Escribo para desfogarme un poco y compartir la vivencia con aficionados.
Salía desde la capital del reino dirección Aranda de Duero por la mañana, sobre las 9:00. Había quedado allí para comer. Podría ir en coche, tardar 90 minutos y volver como un señor con el cordero digiriéndose en el estómago y preparado para salir por el conducto ordinario al volver a Madrid, pero decido ir en moto y hacer una ruta larga:
Madrid to Aranda de Duero
4h 54min para 259 kilómetros. Me gusta mucho ir solo en moto, de hecho no salgo con amigos porque no encuentro a nadie de mi estilo y me gustan estos momentos de soledad. Lo iba a disfrutar de lo lindo. Me atavío como siempre, y os detallo porque por primera vez iba a necesitar la equipación; Shoei GT Air II, traje completo Revit Cayenne Pro, guantes Knox Handroid MK4, botas Revit Expedition y airbag Helite Turtle de cable. Lo que se dice full equip. Utilizo la moto sólo y exclusivamente por placer y siempre voy vestido igual (en invierno tengo un Atlantis 5 en lugar del Cayenne, + manoplas para usar los guantes Knox). La ruta se desarrolló sin incidentes ni problemas casi hasta el final, os dejo una foto en Maderuelo en el embalse de Linares del Arroyo, ya llegando a Aranda.

Como veis, tengo una humilde Honda CB300R por montura. 30 caballos de docilidad con alguna coz si no ajustas bien la marcha para 145 kilos con todos sus líquidos. Yo soy más bien grandote, pero me lleva como a un ángel. Me resulta una moto divertidísima y llevo el monocilíndrico a tope; en tercera marcha coge 70 km/h a 7000 rpm, 80 a 8.000, 90 a 9.000... Y no sigo escribiendo, que termina el límite de velocidad. Tiene un punto dulcísimo a partir de las 9.000rpm que saca mucho carácter y voy encantado; me enamora llevarla alta de vueltas. Pero a lo que voy; pasado el momento de la foto y a mitad de camino hacia Fuentelcésped por la SG-945, llego a una curva de izquierdas con visibilidad complicada en la lejanía:

El punto exacto de la curva es éste: https://goo.gl/maps/qVdaMja793YrqdWA6. El tema es que antes de llegar a la curva, mientras voy abriéndome a la derecha con tiempo para trazarla correctamente, veo que un camión aparece por el punto ciego (a cierta distancia, porque es ciega pero no cieguísima) y está circulando exactamente por el eje de la calzada. Mitad del camión en su carril, mitad en el mío. Era el típico trailer grande. Yo iba a unos 40-50km/h, no más (iba a llegar pronto a mi destino y no tenía prisa). Mi primera reacción es tocar ligeramente el freno, posar las pastillas en el disco y reducir un poco la velocidad mientras sigo abriéndome a la derecha. El tema es que nos comenzamos a acercar peligrosamente y el camión no termina de corregir su trayectoria con decisión, sólo tímidamente. Llega un momento que veo un único punto de salida, para no comerme la cabeza tractora, y decido ir recto a los 30km/h aproximadamente que llevaba. Ilustro:

El de rojo es el camión, invadiendo el carril y corrigiendo tímidamente trayectoria con la cabeza tractora desalineada del resto del cuerpo, propio del giro de este tipo de vehículo. El de la flechita verde de abajo es un servidor, que planifica mentalmente la trayectoria también en verde en líneas discontínuas. El plan era pasar de largo el camión yendo algo recto, porque si giraba antes me acercaba muchísimo al camión y no me daba confianza, y corregir una vez tuviera espacio suficiente (en la flecha azul). El plan funcionó parcialmente a las mil maravillas; fui recto, esquivé al camión y a la reducida velocidad una vez lo crucé (unos 25-30km/h) toqué el manillar ligeramente para girar a la izquierda (y digo ligeramente porque casi no había arcén y el quitamiedos estaba delante, pero no tuve miedo de comérmelo porque iba muy despacio). Ilustro el tamaño del arcén (y el estado...):

Como veis, hay gravilla en abundancia. La vi perfectamente, iba despacio y muy en alerta; lo veía todo. En cualquier caso, tenía que pisar el arcén, no tenía otra salida posible (en esas décimas de segundo, no se me ocurría otra). Piso arcén, pasa la cabeza del camión, meto manillar ligeramente, escucho GGRRRRRRAAACCCCCCCC, pierdo el control de las dos ruedas al unísono y me veo en el suelo. El momento justo del impacto no lo recuerdo, pero sí ya en el suelo alzo la mirada y veo la moto en el arcén, que ni llegó a tocar el quitamiedos (la baja velocidad...) a 1m de mí, uno y medio quizá. Me levanto, con el airbag inflado y moviéndome con torpeza. Me giro para mirar al camión, que tenía un trozo de recta y supuse pararía. Le hago gestos con las manos, gritando, sin éxito... Con la adrenalina, no me quedo ni con matrícula, ni empresa transportista. Miro a la moto y se me pasa por la cabeza levantarla e ir a por él. Estaba el motor encendido pero se apaga sólo, imagino que no succionaría gasolina. Me acuerdo de mí mismo y empiezo a tocarme; me dolía el antebrazo como si me hubiera quemado y un poco el gemelo, de un golpe. Me toco por todas partes y me veo entero. Levanto la moto con la poca movilidad que me daba el airbag y veo a la hija de perra casi mejor que yo. Esperaba un destrozo de plásticos como poco, pero la tía se quedó tal que así (fotos en el garaje con la tranquilidad):





Por recapitular daños, por fotos:
- Nada en los plásticos laterales (¿¿??)
- Dos ligeros rayones superficiales en la tapa del motor. Protector de plástico de la palanca de cambios destrozado pero palanca impoluta, ni doblada.
- Contrapeso izquierdo, TITÁN de la caída.
- Manillar desalineado, cayó sobre el contrapeso y lo deformó hacia dentro. Impactó el plástico del depósito y tiene dos picotazos.
No sale en las fotos, pero soporte del intermitente izquierdo roto también. Ídem con el catadióptrico delantero. La verdad es que la muy jodida aguantó con estilo el arrastrón. Me monté y me puse en marcha. El testigo del ABS estaba parpadeando, supuse que el sensor se habría jodido. Iba conduciendo bastante jodido anímicamente los 10km que me quedaban para Aranda, y noté que estaba tomando riesgos innecesarios yendo más deprisa de lo habitual, siendo brusco... Me recordé a mí mismo que aquello era un cóctel perfecto para caerme de nuevo e igualar el manillar por el otro lado, así que me relajé y fui en modo paseo, como venía hasta el accidente. Paré y arranqué en Aranda la moto y el ABS volvió a funcionar de p.m. Comí con tranquilidad y fui a un taller abierto a que me apañaran el intermitente. Desde aquí un saludo y agradecimiento a Sergio de Mecanicart en Aranda; no dudó en sacar un hueco para hacerme un soporte artesanal en un momento por un precio ridículamente simbólico. Le comenté que cómo era posible que no se hubiera roto nada más, especialmente los plásticos laterales, y me hizo mucha gracia lo que dijo; "las caídas son siempre muy raras".
Volví a Madrid por autovía (no estaba anímicamente muy allá para afrontar una ruta larga de vuelta, estaba mejor la moto que yo). No se me hizo pesado, seguramente en una RT hubiera ido mejor pero en mi 300cc con sus treinta bueyes y sin carenado llegué a Madrid como un campeón. Una vez llego a casa, me ocupo de lo importante: el piloto. Mi chica estaba el finde fuera (todavía no le he contado la peripecia, esperad a que llegue esta noche...) así que entro a casa sin disimular y me desnudo para evaluar daños. Fotos:


El codo se quemó fruto del corto deslizamiento y la moto se conoce que cayó sobre mi gemelo. La bota protegió hasta donde pudo. Es un hematoma considerable pero no va más allá. Todas las articulaciones las tengo a estrenar... Es acojonante cómo la equipación me salvo de muchas cosas (todo es nivel 2). Me dolía también un poco la cadera, como si fuera un hematoma, pero no ha llegado a salir y es hoy ya domingo muy leve. Dejo fotos de cómo quedó lo que tocó asfalto:





Por fotos:
- La bota no sé si me protegió o no, pero sólo tiene polvo y alguna cosa tonta. Es muy dura y alta, desde luego que no puedo estar más contento de haberla elegido.
- La rodillera me salvó la rodilla. Aterricé con ella y con el codo, del impacto se perforó la cordura.
- El lateral del pantalón tuvo un arrastrón en la zona de la cadera. El protector hizo su trabajo, pues como digo me duele la cadera del golpe pero ni llegó a salir hematoma.
- El codo tiene un refuerzo de piel que arrastró en la zona inferior, donde nace la cincha negra. Ahí es donde tengo la quemadura. Gracias a Dios bendito (y a Revit).
- Los guantes. Mis manos no se enteraron de la caída, y fue porque tengo unos guantes que son unos ferrari. Las deslizaderas de la palma de la mano me salvaron, y también la que protege al cúbito. No me había fijado en ellos hasta llegar a casa y flipé. Me duele a veces la muñeca derecha de jugar al pádel y después de la caída se me ha pasado el dolor. Está claro que es casual porque no he jugado estos días, pero me hace gracia. Os di el peñazo hace unos meses con el tema de los guantes aquí: https://www.bmwmotos.com/foro/threads/revit-jerez-3-vs-knox-handroid-mk4.573621/
- No se ve en fotos, pero el airbag está sin rozar. Sólo gastó la botella de CO2, claro.
Y hasta aquí la aventura. Siempre salgo vestido como si me fuera a caer, y el viernes me tocó. Creo que no podría haber hecho mucho más. Quizá mejor una frenada de emergencia y apartarme al arcén antes de tomar la curva, pero pensé que el camión corregiría con más celeridad. Quizá metí el manillar más bruscamente de lo que pienso. No sé. Lo que sí sé, y estoy seguro además, es que iba a una velocidad muy prudente y equipado como un mádelman. Durante la ruta fui mucho más rápido en curvas más complicadas que podrían haber acarreado consecuencias peores, pero este arrastrón me ha enseñado mucho. Muchísimo. Cosas que, creo, no se aprenden yendo apoyado sobre las dos ruedas. Podría haber acabado con el codo y rodilla jodidos, las manos totalmente destrozadas... Y estoy ileso. De hecho, creo que el "collarín" que genera el airbag Helite (uno de los motivos de la compra) me salvó de pegar un latigazo con la cabeza y hacerme daño en el cuello. Me la dejó fija como a robocop y evitó incluso que el casco tocara tierra. Gracias, Helite.
Ahora me toca hacer alguna cosa: contárselo a la parienta, recargar la bombona del airbag, enderezar o cambiar el manillar, contrapeso, y poner el catadióptrico delantero. El resto que se quede ahí.
Ya que estoy en mi hilo y me lo gestiono como quiero... Una duda si cambio el manillar. Si quiero utilizar los contrapesos originales; ¿puedo reutilizar todo el cuerpo interno que aparece en las figuras 7, 22, 23 y 24 abajo? ¿O mejor lo compro nuevo? Veo en internet que se rompen al sacarlo, y por unos 25€ compro todo nuevo oficial... El manillar vale 170€ pero he visto iguales de marcas razonables por 40-50€ (es de 28mm en el centro) así que me apañaré.

No he cambiado nunca un manillar, por lo que veo lo más complejo es hacer los agujeros que impiden el movimiento de las piñas... no sé si será muy difícil meter el cuerpo interno del contrapeso en el interior del manillar nuevo pero lo dudo...
No me extiendo más. Gracias por leer y tened cuidado.
PS: cuando saque el carné A quería tantear la Triumph Tiger Sport 660, pero visto lo tonta que puede ser una caída y lo que vale un plástico de Triumph, me estoy decantando por irme a una Fazer FZ 6 S2 de quinta mano.... Aunque no sé si será mucha flecha para el indio... Lo siento por las BMW de momento, pero me encanta llevar la moto alta de vueltas y la Yamaha tiene pinta de ser deliciosa.
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