Y ahora... SUBID FOTOS MANDRILES, que yo apenas tenía tiempo de intentar que las cosas funcionaran y creo que he hecho un par.
Tu pide y será complacido...
Yo también en casa. ¡Menudo frío he pasado a la vuelta! Y no ha sido por falta de capas ¿eh? Hasta el traje de lluvia he terminado poniéndome.
La crónica del encuentro ha estado, como suele suceder, bien nutrida de cosas para recordar. A la ida vi en la carretera uno de los toros esos de Osborne que no se atrevió a arrancar Borrell cuando era ministro. No sé por qué se me antojó sacar una foto de la moto confraternizando con el toro pero no hubo manera de que poder llegar a ninguno de manera que entrasen en cuadro a la vez el toro y la moto. Suerte que los pueblos españoles están llenos de sorpresas y me salió al paso un buen morlaco que también servía para la foto. La ST y el astado frente a frente:
No sé si el mozo de la camiseta verde está más horrorizado por los cuernos del bicho del que estaba huyendo o por el faro del bicho que le sale al encuentro. En todo caso, tiene un gesto muy del estilo de los fusilamientos de Goya.
Como no todo van a ser chorradas, he aprovechado la foto para sacar un detalle de como estaba mi gomático trasero al dirigirme a las segorbinas jornadas. Yo creo que tampoco estaba tan mal ¿eh? Me han crecido las orejas un palmo de los tirones que me habéis dado algunos, en especial el bueno de Jasón. Sea como sea, creo que voy a seguir los consejos de mi amigo ElPapi, partidario -como es público y notorio- de aguantar las gomas hasta que asoman los alambres, y voy a intentar que aguanten hasta la próxima de técnicas de conducción.
Mientras dejaba atrás la serranía de Cuenca salían a mi encuentro bonitos paisajes como esta chopera:
La ventaja de ir solo es que uno para cuando quiere para sacar fotos. Puedes sacar fotos incluso de los sabios consejos que le da la DGT a los conductores:
¡Que utilice el freno motor, dicen! Juo, juo. Pero vamos a ver, ¿no habíamos quedado en que el motor era para acelerar?
Entre una foto y otra curvas y más curvas. Al llegar me saludó una voz desde la ventana de su habitación en el hotel. ¡¡Manueééééé!! ¿De qué me sonaba a mi esa voz? Hay que ver qué portento de mujer. Tocará vovlver a echarla de menos hasta el próximo encuentro.
Sin ella, desde luego, nada sería igual. Aquí la tenéis, en plena dalahistoria:
Y de portento a portento, otro sin el que esto no sería igual:
Tó elegante que iba, con su Dale of Norway.
Otro de los supervivientes del primer encuentro de este grupo de amigos apasionados de las motos. Mi buen amigo Jasón. Qué aspecto resolutivo y de controlarlo todo transmite y no me refiero solo a cuando está sobre la moto.
Esta vez no he tenido la ocasión de rodar cerca de él. Pero si he compartido con él buenos ratos de charla y he escuchado atentamente algunas de las muchas cosas que tiene que decir sobre el arte de la conducción deportiva de las motos. La próxima vez que salga a hacer curvas me van a doler las vertebras cervicales de tanto girar el cuello, promised.
Aquí está Jasón con el organizador, 1200ST. Sirva esta foto para darle las gracias a Fernando, por el estupendo fin de semana que nos ha preparado y, mucho más aún, por honrarme con su amistad:
Otra de las estrellas de este encuentro ha sido para mi la 1200 RS. Enhorabuena a Juan, su dueño y piloto:
Claro que a mi me sigue gustando la mía. Y si encima lleva a una persona de la talla de PE.30 ya ni te cuento. No sé como me las apaño (o como se las apaña él) pero son ya muchas las veces que he tenido el placer de seguir su rueda. Esta vez, junto con la de JuanitoBMW hemos formado un terceto de STs por esas curvas de dios que quedará mucho tiempo en mi memoria. Gracias también, Fernando, por tu amistad, y no dudes de que seguiré tu consejo con los Dunlop cuando mis gomas se hayan desgastado del todo, que yo creo que aún puedo apurarlas un poco más.
Esta vez no he hecho muchas fotos en ruta, y ninguna con las motos en marcha. Esta está sacada desde la fuente del Comellar donde asistimos hace tiempo a un espectáculo dantesco, un escupitajo cósmico de color marrón que su responsable dió en llamar "pingugeiser", el sabrá por qué:
Una de las cosas buenas de este encuentro ha sido conocer a Edal, que sale aquí en primer termino.
Buena idea, la de organizar un aperitivo copioso que permita retrasar la hora de la comida.
Bueno, este post ya se ha hecho un poco largo. Lo cierro con una foto de contraste que espero que no os disguste mucho:
¡Nos vemos en la próxima!