Me picaba el gusanejo y pedí una prueba de esta máquina. Me dejaron una horita para probarla a gusto y a la media hora ya la había devuelto. En fin, me ha pasado lo mismo que cuando lo hice con la Scrambler de Ducati (en esta última duré escasos 15 minutos de prueba). Bonita es ...pero ahí se ha quedado todo su encanto para mi.
Podría decir lo siguiente compañeros....;
" Me acercaba rutilante al concesionario Yamaha....solté gas e intenté llegar a hurtadillas, como agazapado.
Te dejé aparcada en la acera de enfrente, como escondida. Intentaba que pasases despercibida, que iluso ¿verdad?, tu pasar desapercibida...
Entré en el conce con rubor, como si de un impostor se tratase. Me sentía como un ateo en una iglesia y a los pocos minutos, ya montaba una Tracer roja y me alejaba...
Pasé a tu lado y te sentí triste, pero supe desde el primer golpe de gas, que esa mariposa roja a la que me había entregado con una inicial pasión inusitada, no iba a dejar de ser algo pasajero, frugal.
No pude disfrutar ni sentir nada porque te comparaba, siempre te fui comparando con esa belleza roja, tan delgadita, joven y morbosa pero de la que a su vez no me sentí enamorado, no me cautivo como tu lo hiciste el día que te conocí.....
Quise volver a casa y no había recorrido ni un solo kilómetro...ya te echaba de menos, quería sentir tu poderío, tu aplomo, el sonido ronco de tu voz, tu frenada, tu seguridad en curvas. Quería sentirte de nuevo y no te acababa de dejar.
Regresé pronto y a duras penas le fingí un falso sentimiento al comercial, a duras penas esbocé una sonrisa diciéndole que me había gustado....Mentiroso!!
Quise salir de allí rápido, volver a tu lado.....y cuando por fin te monté, arranqué y abandonaba la zona pensé: ¡¡Que bien me siento en casa!! "
Podría decir lo siguiente compañeros....;
" Me acercaba rutilante al concesionario Yamaha....solté gas e intenté llegar a hurtadillas, como agazapado.
Te dejé aparcada en la acera de enfrente, como escondida. Intentaba que pasases despercibida, que iluso ¿verdad?, tu pasar desapercibida...
Entré en el conce con rubor, como si de un impostor se tratase. Me sentía como un ateo en una iglesia y a los pocos minutos, ya montaba una Tracer roja y me alejaba...
Pasé a tu lado y te sentí triste, pero supe desde el primer golpe de gas, que esa mariposa roja a la que me había entregado con una inicial pasión inusitada, no iba a dejar de ser algo pasajero, frugal.
No pude disfrutar ni sentir nada porque te comparaba, siempre te fui comparando con esa belleza roja, tan delgadita, joven y morbosa pero de la que a su vez no me sentí enamorado, no me cautivo como tu lo hiciste el día que te conocí.....
Quise volver a casa y no había recorrido ni un solo kilómetro...ya te echaba de menos, quería sentir tu poderío, tu aplomo, el sonido ronco de tu voz, tu frenada, tu seguridad en curvas. Quería sentirte de nuevo y no te acababa de dejar.
Regresé pronto y a duras penas le fingí un falso sentimiento al comercial, a duras penas esbocé una sonrisa diciéndole que me había gustado....Mentiroso!!
Quise salir de allí rápido, volver a tu lado.....y cuando por fin te monté, arranqué y abandonaba la zona pensé: ¡¡Que bien me siento en casa!! "
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