!Que bonita es la teoría!....!que bien que suena la música!
Cuando luego la práctica no funciona y crujen las costuras del traje idealizado sobre la imperfecta, pero real, realidad, ya sacanos las leyes de viogen, de cuotas, de discriminación "positiva", y todas las que este estado policial nos acabe trayendo para seguir sin conseguir que lo diferente sea igual.
Si la mitad de la población ha de estar cargada de impuestos, vigilada y delatada por su propia familia, expulsada de su casa como perros y pagando de por vida a gente con la que ya no se tratan o a la que no se les permite acercarse, pues sea, en pos de esa idea de progreso que no se sabe quién impulsa y con la que tenemos todos que tragar sin haberla elegido ni votado, dado que no hay ningún partido que se atreva a oponerse a ella, so pena de acabar como UPYD tras significarse contra el feminazismo rampante.
Ni siquiera las mujeres más feministas que conozco son felices dejándo a sus hijos en la guardería mientras van al Mercadona a trabajar.
Las que van a la NASA tampoco.
Pero décadas de propaganda continua en los mass media, cine, libros e incluso vallas publicitarias hace que la mayoría no se den cuenta hasta que acaban divorciadas y rodeadas de gatos, y/o leyendo el Cosmopolitan y el dominical del país en la sala de espera de la consulta del psiquiatra, con el bolso lleno de antidepresivos.
Por suerte ya se van abriendo ojos y bocas que llevaban lustros cerradas.
La realidad siempre se impone.
Enviado desde mi VIE-L09 mediante Tapatalk
Cuando luego la práctica no funciona y crujen las costuras del traje idealizado sobre la imperfecta, pero real, realidad, ya sacanos las leyes de viogen, de cuotas, de discriminación "positiva", y todas las que este estado policial nos acabe trayendo para seguir sin conseguir que lo diferente sea igual.
Si la mitad de la población ha de estar cargada de impuestos, vigilada y delatada por su propia familia, expulsada de su casa como perros y pagando de por vida a gente con la que ya no se tratan o a la que no se les permite acercarse, pues sea, en pos de esa idea de progreso que no se sabe quién impulsa y con la que tenemos todos que tragar sin haberla elegido ni votado, dado que no hay ningún partido que se atreva a oponerse a ella, so pena de acabar como UPYD tras significarse contra el feminazismo rampante.
Ni siquiera las mujeres más feministas que conozco son felices dejándo a sus hijos en la guardería mientras van al Mercadona a trabajar.
Las que van a la NASA tampoco.
Pero décadas de propaganda continua en los mass media, cine, libros e incluso vallas publicitarias hace que la mayoría no se den cuenta hasta que acaban divorciadas y rodeadas de gatos, y/o leyendo el Cosmopolitan y el dominical del país en la sala de espera de la consulta del psiquiatra, con el bolso lleno de antidepresivos.
Por suerte ya se van abriendo ojos y bocas que llevaban lustros cerradas.
La realidad siempre se impone.
Enviado desde mi VIE-L09 mediante Tapatalk