La ventana de Solitaria

Me enencantan esta fotico y esta 2v, mas la motico claro

44ryface7ze4bvqktwbkezl.jpg
 
Que guay, un Joey con side, asi podria llevar a los dos peques :D

daeschleinbmwr100rmitro.jpg


Aunque no podria adelantar a las latas como lo hago ni aparcar en cualquier sitio :rolleyes2::undecided::D
 
...gracias por este tamaño de letra, Solitaria.....es un verdadero descanso para mi vista cansada.................:encouragement:
 
...gracias por este tamaño de letra, Solitaria.....es un verdadero descanso para mi vista cansada.................:encouragement:

Tu has sido el motivo del cambio de tamaño :), con el cambio de color si se veian menos pero como ahora tengo que usar gafas para cerca :rolleyes2: no me di mucha cuenta :D

Yo solo veo borregos y un tipo de pié entre ellos :huh:

La fotico esta en la respuesta anterior a la de las obejas
 
La hermosa Kawasaki Z-1000 40 Aniversario de Ángel Lussiana

En 2012 la serie Z de Kawasaki (motores cuatro en linea) cumplió cumplió 40 años. Para celebrar la fecha la filial italiana de la marca verde encargó a Ángel Lussiana el realizar una moto que uniera aquella original Z 900 con la actual y "galáctica" 1000. Y a ello se puso...

Lo primero, con una Z 1000 como base, fue pulir el chasis de aluminio y las botellas de horquilla para que se vieran bien brillantes. En fibra de vidrio construyó un depósito de combustible y colín inspirándose en la 900. El asiento copia las formas del original. La moderna iluminación también tiene reminiscencias de aquellos años. Cuatro salidas simulando trompetas nos acercan a aquellos años 70...
Pero el problema era: ¿qué hacemos con ese inmenso radiador del que carecía la pionera?

La solución fue tan compleja como simple: ponerlo debajo del asiento. Esta disposición ya la habíamos visto en motos de competición (la Modenas KR3 500 original, o la llorada Britten V1100) o en motos de calle (Benelli Tornado 900), pero las primeras se beneficiaba de ser motos que tenían movimiento obligatorio y la segunda se apoyaba en dos originales ventiladores en el colín.

Lussiana sin embargo ha hecho algo diferente. Entre la culata y el depósito ha colocado una toma de aire que no sólo alimenta el motor, sino que además canaliza parte del flujo hacia el radiador por medio de seis pequeños tubos. Su aporte para garantizar un caudal alto puede ser discutible... pero hay que reconocer que estéticamente queda muy bello.

En fin, algo original... y la verdad, posible de llevar a producción. ¿Se atreverá Kawasaki a ofrecernos algo similar para los que nos gusta este estilo de motos, como hicieron en los 90 con la saga Zephyr? Ojalá... porque esta Z 1000 Lussiana merece no ser olvidada...

Fuente: Motorcycle Specs.

kawasakiz100040thannive.jpg


kawazakizanniversarycon.jpg
 
55141249600660044933418.jpg


Esta fotico ha abierto el baul de mis recuerdos, ha traido a mi memoria mi segunda bicicleta, la primera que tuve "de mayor" y pedaleando sobre ella unos cuantos acontecimientos que la rodeaban.

En el Castellon de hace mas de 40 años, aquel en el que era frecuente oir y escuchar eso de, tu de quien eres, para mi lo mas comodo, porque es como me conocian, era contestar, la hija del Quimico.
Cuando iba a la papeleria para cojer articulos para el colegio, o mi madre me mandaba a la farmacia, drogueria, panaderia, ultramarinos, etc, o mi padre al estanco a por Ducados, solo tenia que decir que era la hija del Quimico, una vez al mes pasaban el o mi madre y liquidaban la cuenta.

Donde viviamos habia muy pocas latas, mi padre tenia un 1430 con cuatro faros cuadrados delante, color crema, chulisimo, antes tuvo un Gordini precioso todo bulboso, azulito o gris no recuerdo, hay alguna foto pero en blanco y negro, luego tuvo el 131 L 1430 color Sahara (cafe con leche), a este le doble el chasis contra un muro, esto lo contare en el proximo relato.

Era, ya no lo es tanto, un barrio guay, todos vestidos con marcas, las mujeres con mucho dorado y ese tipo de cosas, la pandilla del barrio con bicis impecables con retros, cestita y hasta banderines, muy mods vamos, con cinta aislante roja y amarilla se las decoraban de forma patriotica.
Yo no me sentia muy comoda con la pandilla del barrio, asi que me recorria varias calles, cruzaba la frontera (una avenida de dos carriles) y llegaba a otra zona donde las calles eran mas estrechas y las construcciones mas apiñadas y sin tantos balcones.

Por alli hice amistad con la pandilla que por alli se movia, usaban mas camisetas, vaqueros y zapatillas que camisas, pantalones de pinzas y zapatos, yo por supuesto vestida como mi madre queria, es decir, falda y blusa o vestido y zapatos, con suela de cuero.
Con aquella pandilla, niños sobre todo y mas cuando ibamos con las bicis, me lo pasaba en grande, nos metiamos por huertos y descampados, nunca oimos hablar de Hill Climbing pero habia una cuesta que muchas veces intentamos subir y no recuerdo que lo consiguieramos, bajarla si, subiamos por detras y pabajooooo chillando, con los pelos volando y los ojos como paellas, las bicis recibian todo tipo de golpes y nosotros tambien.

A raiz de eso empece a entender el estado en que se encontraban las bicicletas de ellos, teniendo mi primera bici de adulto, regalo de la comunion, tambien en plan mod por exigencias paternas, como no habia rosa, era roja, de un rojo brillante que relucia con los cromados de los guardabarros, luces y demas, pense que sin tanto trasto pesaria menos y correria mas, ademas de que tras tanto golpe guardabarros, guardacadena, frenos, estaba todo doblado o abollado y rascaba por todos lados, parecia una orquesta con tantos adornos haciendo ruido.
Un dia cogi una llave inglesa y un destornillador y me fui al taller, un cruce de calles en aquel barrio donde ruedas parriba toqueteaban las bicis y alli con sus indicaciones destripe mi bici mod.

Tras dejarle lo imprescindible, cuadro, ruedas, sillin, manillar y transmision en la acera quedaron portabultos, cesta, guardabarros, cubrecadenas, luces, dinamo, espejos, banderines, manetas, cables y frenos, y esto ultimo si que me ocasiono problemas secundarios.
Cuando mis padres la vieron recibi una bronca esperada e iba preparada, acabaria con sus sonrisas condescendientes, asi fue, pero los frenos fue la gota que colmo el vaso, sin frenos eso si que no, como vas y sin frenos te va a pasar algo, uhm como voy?, frenare con los zapatos en la rueda, a la primera caida ponemos los frenos les dije.

Y llego otra consecuencia del nuevo sistema de frenado, me comia las suelas de los zapatos y empezo otra lucha yo queria ir con zapatillas con suela gorda de goma y mi madre que no, que zapatos hasta que ella tuvo una buena idea, como corresponde a una madre, una idea que he seguido y sigo aplicando, poner una sobresuela de goma tapando la de cuero pero vino otro problemilla que los zapateros tenian las sobresuelas en negro y yo no las queria negras, con mis zapatos marrones no quedaban bien, al final mi padre en una de las empresas que llevaba encontro unas planchas de caucho marron, aun mejores que la goma y el zapatero cortó y adaptó, y ademas el marron tenia otra ventaja sobre el negro, desde que quite los guardabarros volvia llena de salpicaduras de los charcos, la ropa a la lavadora pero los zapatos costaba limpiarlos y mis padres no me dejaban entrar en los huertos, que ademas eran propiedad privada y al pasar por los ellos habia a veces que apoyar un pie en el suelo y el zapato se manchaba mucho, con eso aprendi a apoyar los pies lo menos posible, y con la suela negra se notaba mas la tierra, antes de ir a casa a repasar los zapatos.

Hice con el colegio dos excursiones al museo de Onda para recorrerlo en dos visitas, los chicos con los que iba en bici llevaban todos navaja y yo queria una, cuando en el museo vi en la tienda de recuerdos una en dos tamaños metalica y con nacar con el dibujo del museo en un lateral, era plastico logicamente, la compre, la grande por supuesto, llegue a casa ilusionda con mi navaja y tras enseñar orgullosa mi compra/recuerdo, mi padre me la quito, que para que queria yo una navaja, para comer naranjas le respondi y para quitarme los pegotes de barro de los zapatos, esto no se lo dije, no me la devolvio.
En la segunda visita compre una navaja grande y otra pequeña, al regresar a casa me dijo con mirada inquisidora si habia comprado algo, le enseñe la navaja pequeña alegando su tamaño, que no, que tu no vas con navaja y me la quito tambien, pero me quede la grande, que cara me habia salido.

No era muy buena, se oxidó con las naranjas y se mello toda de hacer cruces y barquitos de madera, no se que fue de ella, su sucesora aun la conservo como la primera de mi coleccion de navajas


 
Última edición:
Arriba