"El Virtuosismo de la RT"
Me gusta pensar que cada moto elige a su dueño.
No sé si será así en todos los casos... A veces compramos una moto llevados por el corazón, por la pasión, por lo que nos han dicho de ella, por moda, o hasta por la fama que tiene...
Pero lo que sí sé es que si una moto te toca el corazón cuando la llevas, será muy difícil que te deshagas de ella.
En ocasiones me da pena leer que alguien se va a quitar su moto casi sin darle la oportunidad de mostrarle sus mejores cualidades.
Y en ese sentido, la RT, que en general es tenida por una buena moto de turismo, hay un aspecto en la que a mi modo de ver destaca como ninguna otra.... Me refiero a las carreteras perdidas, de esas que son mayoría en nuestro país, plagadas de curvas de todo tipo, asfalto en muy variadas condiciones, incluso nefasto, y escaso o ningún mantenimiento.
En épocas anteriores las deportivas japonesas eran legión. No había problemas con la velocidad y eran escasos los controles.... En aquellas circunstancias las nacionales y escasas autovías y autopistas, eran el lugar predilecto de los moteros.
Mono de cuero, alta velocidad, amortiguación cuanto más dura mejor e igual para los chasis....
Las motos que poseían esas cualidades eran las más buscadas.
Las trail apenas eran una pequeña minoría.
Los moteros íbamos todos por las mismas vías, o casi.
Pero hoy la cosa ha cambiado mucho. La velocidad y las motos que se encuentran cómodas sobrevolando y viajando por encima de los 200, han quedado casi todas para los circuitos.
La velocidad tiene mala prensa. Y por si fuera poco, como te descuides con el gas, te expones a cuantiosas multas, con un control de la circulación muy centrado en no permitir que se sobrepasen los cortos límites de velocidad.
Así, la mayoría de los moteros ha vendido su deportiva y se ha comprado una vistosa trail.
Y no es de extrañar. Éstas son las motos más adaptadas para ir por las malas carreteras, por esas llenas de curvas, por esas en las que no es raro encontrarse un bache o un reguero de gravilla en mitad de la curva.
Son esas carreteras las que te llevan a recónditos y desconocidos lugares, con trazados exigentes en los que se puede disfrutar mucho sin exigir alta velocidad, y lo mejor, con escaso control policial.
Y es precisamente en ese ambiente en el que la RT brilla y deslumbra como pocas.
¡Y eso, sin ser una trail!.
¡Y encima, vestida como una cómoda y protectora moto de turismo! En la que ni siquiera te mojas....
La RT va bien, muy bien en viajes; aunque hay unas pocas mejor dotadas.
En ciudad, su agilidad sorprende al que está acostumbrado a llevar "bichos grandes".
Su potencia, sin ser muy elevada, es más que suficiente para una gran mayoría, y para todos los que hoy nos esforzamos por mantener los puntos del carné.
Pero donde muy pocas le hacen sombra es en esas carreteras malas, de montaña, plagadas de curvas. Muy especialmente si las condiciones climáticas no son las mejores.
Si la curva se cierra, si el asfalto está resbaladizo, si para nada te conoces la carretera, si vas con pasajero, con poca movilidad....
En esas condiciones la RT sorprende ....., ¡y mucho!.
Por facilidad, por seguridad, porque te mantiene siempre a salvo, y porque te hace mucho mejor piloto de lo que eres...
No voy a decir aquí que no haya otras motos que puedan desenvolverse igual de bien en estos escenarios....
Pero sí te digo que..., si aún no has probado una RT en este ámbito, no sabes lo que te estás perdiendo.
Te estás perdiendo "el virtuosismo de la RT"
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