bueno, pues ya está la moto de vuelta en casita....y casi (quedan dos flecos todavía) terminada.
el repasazo ha sido tremendo, y viéndolo en directo, efectivamente la tarea me superaba ampliamente...(bendita prudencia)
mas importante que el trabajo de cambiar juntas y retenes, el cual era evidentemente necesario:
era el veredicto de lo que nos íbamos a encontrar ahí dentro, ya que de ser negativo daría al traste con todas mis expectativas futuras, y ahora a toro pasado ¿o a tiro? cualquiera se da cuenta de que esta es la primera operación que debiera haberse realizado...y vamos ya para el año y medio comiendo melón...¡pues ha sido la última! (casi).
bueno , pues afortunadamente lo que nos hemos encontrado por ahí dentro no lo hubiera imaginado ni en mis mejores expectativas, estaba absolutamente todo en perfecto estado, sin el menor desgaste aparente en todos los componentes, y lo que es mejor, no se observaron huellas del paso de ningún ser humano por esas interioridades desde que la moto saliera de fábrica en aquel lejano 1980...lo cual confirma que la moto pueda haber estado durmiendo casi dos décadas, según se desprende de la documentación de las itv
así en lo referente a culatas y pistón, una limpieza a fondo y a empezar una nueva vida
la distribución estaba también en perfecto estado, así como los componentes elécricos, los cuales tan solo han sido limpiados, y sustitución de platinos, que ya estaban un poco castigadillos, por otros "nuevos", pero para trabajar esta vez a las órdenes de Mr. Velleman, que es un patrón poco exigente...
aprovechando la ocasión se colocó un helicoil en el espárrago de la tapa de balancines
y se practicaron dos taladros inclinados en las culatas para evacuación de aguas (menores)
el motor de arranque se desmontó para comprobar escobillas (perfectas) y engrasado, y ya de paso se desmontaron las tapas de los gases del carter para cambiar juntas y comprobar el drenaje interior...(gracias boxer1971)
se sustituyo también el manguito de goma que estaba ya mas seco que la mojama...
aquí los restos de la batalla...todas las gomas putrefactas, en concreto, las de las guias de balancines totalmente cristalizadas...son 36 años ahí abajo...
por último, y como lo cortés no quita lo valiente, un regalo en agradecimiento a la labor realizada, para el padre del artífice de la reparación:
la sensación al salir del taller con moto nueva...indescriptible...de todas formas habrá que hacer unos kilometrillos para asegurarse de que todo rula a la perfección
saludos
andriusos