blurry2008
Acelerando
Como soy persona de ideas fijas llevo años saltando de GS en GS y tiro porque me toca. Son 5 ya, alternando entre GS y GS Adventure, siento que he nacido con ella y que está fabricaba para acomodar perfectamente mi corpachón de 1,86 mts ... pero, ¡ay dios mio! he probado una Africa Twin DTC Adventuresports y no sé que me pasa.
Me ha encantado su eficiencia, gasta muy poca gasolina, - casi llegas a Madrid con un depósito -, el cambio sin embrague refinádisimo en esta generación que además hace que te sientas en cuidad como si llevaras un vespino (me he sentido más torpe con una tmax hasta con la nueva XADV), lo razonable de su potencia que son poco más de 100 cv pero que parecen tantos con los de la GS 1250 , su estabilidad cuando vas rápido y su maravillosa suspensión - joer ese movimientos trasero de la GS cuando vas a toda mecha abriendo gas inclinado en una carretera retorcida ... esos bamboleos que hasta me dan placer no los tiene la Africa - , sentir la rueda delantera, su precio en todo; mantenimientos o precio de compra, el sonido de escape cuando reduces en modo S que parece que va a explotar, la finura del motor, la confianza en la fiabilidad, el Appel cardplay, la manejabilidad asomobrosa, la calidad de los mandos y su sistema de candena - ya no me acordaba de la sensacíón de sentir empuje instantáneo - .
Ohhhhh pero tiene sus cosas porque nadie es perfecto.
El aire del pecho, no siento esa protección total de la GS, la sensación de que la moto es pequeña, ¡pero que feo es ese basculante!, el mensaje que aparece en pantalla tactil cuando arrancas "Ey colega sé responsable" (parece mi madre), la complejidad de todos sus mandos, no poder empujar la moto con las rodillas en los giros con tanta facilidad, esa sensación de durabilidad o de moto indestructible, saber que no estás en una BMW - que buenos son los alemanes nos han metido la marca en la cabeza, si pudiera tendría un water BMW haría mis deposiciones mucho más feliz - y sentirte el dueño de la trail más deseada y más vendida del mundo.
Una BMW la miras, te gusten o no las motos, una Africa Twin la mira el que sueña con llegar a la Tundra subido en una moto con un nombre que evoca a historias de aventura.
Vaya lío más entrenido.
Me ha encantado su eficiencia, gasta muy poca gasolina, - casi llegas a Madrid con un depósito -, el cambio sin embrague refinádisimo en esta generación que además hace que te sientas en cuidad como si llevaras un vespino (me he sentido más torpe con una tmax hasta con la nueva XADV), lo razonable de su potencia que son poco más de 100 cv pero que parecen tantos con los de la GS 1250 , su estabilidad cuando vas rápido y su maravillosa suspensión - joer ese movimientos trasero de la GS cuando vas a toda mecha abriendo gas inclinado en una carretera retorcida ... esos bamboleos que hasta me dan placer no los tiene la Africa - , sentir la rueda delantera, su precio en todo; mantenimientos o precio de compra, el sonido de escape cuando reduces en modo S que parece que va a explotar, la finura del motor, la confianza en la fiabilidad, el Appel cardplay, la manejabilidad asomobrosa, la calidad de los mandos y su sistema de candena - ya no me acordaba de la sensacíón de sentir empuje instantáneo - .
Ohhhhh pero tiene sus cosas porque nadie es perfecto.
El aire del pecho, no siento esa protección total de la GS, la sensación de que la moto es pequeña, ¡pero que feo es ese basculante!, el mensaje que aparece en pantalla tactil cuando arrancas "Ey colega sé responsable" (parece mi madre), la complejidad de todos sus mandos, no poder empujar la moto con las rodillas en los giros con tanta facilidad, esa sensación de durabilidad o de moto indestructible, saber que no estás en una BMW - que buenos son los alemanes nos han metido la marca en la cabeza, si pudiera tendría un water BMW haría mis deposiciones mucho más feliz - y sentirte el dueño de la trail más deseada y más vendida del mundo.
Una BMW la miras, te gusten o no las motos, una Africa Twin la mira el que sueña con llegar a la Tundra subido en una moto con un nombre que evoca a historias de aventura.
Vaya lío más entrenido.
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