Pues yo no voy a esas velocidades ni en autovía, básicamente porque no le veo la gracia. Me gusta la moto por la sensación de curvear, y de ver el entorno de la carretera como nunca lo vería en un coche, y eso si voy al límite no puedo disfrutarlo.
Que a veces puedo ir alegre, pues claro, pero...