Querida Solitaria,
no me atrevo a darte consejo alguno, pero si a ponerme en la piel de él.
Si asi fuera te pediría que me dejases ir para no verte sufrir. El vivirá ahora de otra manera, en tu recuerdo. En cada rincón, en cada curva, en tantas situaciones cotidianas. Y lloraras hasta hartarte, y hablaras con el, y llegarás incluso a reirte con el, y aun mejor , a aprender de experiencias pasadas con detalles que entonces pasaron despercibidas.
Y hasta ahí, me agarro a la leyenda de tu perfil
"Prefiero morir de pie que vivir de rodillas.
No temo a la muerte, temo a la vida.
A Dios hay que imitarle no adorarle, nos juzgara por nuestros actos no por nuestra fe."
Mucho ánimo