Ya paso el trámite del tanatorio, menos mal que estuvieron mis hijos, uno a cada lado, sentados los tres en un sofá viendo fotos de ellos de pequeños la estancia se hizo más llevadera, recibiendo visitas, contándome sus experiencias con y recuerdos de Víctor o con Víctor y yo, me daban bajones, a Víctor lo vi al llegar y estaba horrible, no se que le hicieron, blanquecino amarillento e hinchado, en la UCI aparte de tubos, vías y cables se le veía bien no lo quise ver más.
Hoy cementerio, a ver si pasa todo esto y aún con esa tremenda pero sobre todo asfixiante ausencia, me quedo tranquila, dentro de lo que cabe, han sido algo más de tres años totalmmente pendiente de el, agotadores y el último mes y medio emocionalmente horrible.
No se que voy a hacer, muchas horas vacías y sola, poco que hacer, el seguro se encarga de casi todo y sin ningunas ganas.
De momento en unas horas al cementerio y mis hijos me.han presionado, mucho, para que me arregle, estoy entre la espada y la pared, ellos y las ganas, en fin.
