Giaco
Curveando
" ...pero lo cierto es que siempre lo echarás de menos. Es una adicción más. El que monta en moto lo sabe, el que no lo hace no lo entenderá jamás. Aún así, traté de explicárselo.
- El viaje en moto es una de las últimas aventuras reales que quedan.Un automóvil es una caja en la que uno se aísla del exterior, pero sobre una motocicleta uno es el exterior. No hay barreras entre tú y el paisaje; sobre ti golpeará la lluvia, el viento y el sol.Claro que te cansarás antes y estarás expuesto a graves riesgos. Pero serás ágil. Serás centauro, caballero y nómada de corta impedimenta. No cargarás más que con lo imprescindible y aprenderás a renunciar a lo accesorio. Si esto no te parece motivo suficiente, no creo que pudieras entenderlo ni aunque estuviéramos hablando durante horas"
Es un fragmento de un libro de Miquel Silvestre ( Un Millón de Piedras), al que he tenido el placer de conocer personalmente este fin de semana. La verdad es que me ha parecido muy descriptivo un buen resumen del espíritu de los que amamos las motos. Quizás más bien, para aquellos que no han conocido esta "adicción", pero que está bien para los que llevamos muchos años en moto y pasando diversas etapas, como en cualquier otro lance de la vida.
Si ya no te sientes parte del exterior, si no sientes que cuando te montas en tu moto vas a empezar una nueva aventura, si la libertad que da la moto ya no la sientes, es mejor dejarlo. No se acaba el mundo, después de las motos hay vida, de hecho la gran mayoría del mundo viven sin estas sensaciones, viven sin moto y viven tan felices, como el que más.
Cumplimos años y cumplimos etapas. Hace 30 años me iba con la moto, una tienda de campaña que calaba hasta los huesos, una bolsa envuelta en plástico y 15 pulpos para que no se moviera aquello. Ahora no concibo un viaje sin maletas y sin poder dormir en una cama. Si tuviera que volver a hacerlo lo haría, pero no sería esta mi etapa.
Quizás hayas terminado una etapa y comenzarás otra nueva, que te traiga mucha felicidad y el mundo no se acaba sin motos. La transición es importante porque te puede alertar, si en el cambio de etapa las decisiones son acertadas o no, pero equivocarse no es malo, nos enseña y casi siempre tenemos opción de rectificar.
Yo soy de los que salgo mucho solo, por tener responsabilidades familiares y he aprendido a vivir la moto de manera diferente. Ya no hago esas largas travesías del continente europeo, ni esas concentraciones que no dormías en toda la noche. Ahora salgo cuando puedo con amigos, si no disfruto solo de un paseo entrelanzando curvas y sintiéndome parte de ese exterior.
Hagas lo que hagas, mucha suerte ..... sin motos puede uno ser feliz.
Saludos.
- El viaje en moto es una de las últimas aventuras reales que quedan.Un automóvil es una caja en la que uno se aísla del exterior, pero sobre una motocicleta uno es el exterior. No hay barreras entre tú y el paisaje; sobre ti golpeará la lluvia, el viento y el sol.Claro que te cansarás antes y estarás expuesto a graves riesgos. Pero serás ágil. Serás centauro, caballero y nómada de corta impedimenta. No cargarás más que con lo imprescindible y aprenderás a renunciar a lo accesorio. Si esto no te parece motivo suficiente, no creo que pudieras entenderlo ni aunque estuviéramos hablando durante horas"
Es un fragmento de un libro de Miquel Silvestre ( Un Millón de Piedras), al que he tenido el placer de conocer personalmente este fin de semana. La verdad es que me ha parecido muy descriptivo un buen resumen del espíritu de los que amamos las motos. Quizás más bien, para aquellos que no han conocido esta "adicción", pero que está bien para los que llevamos muchos años en moto y pasando diversas etapas, como en cualquier otro lance de la vida.
Si ya no te sientes parte del exterior, si no sientes que cuando te montas en tu moto vas a empezar una nueva aventura, si la libertad que da la moto ya no la sientes, es mejor dejarlo. No se acaba el mundo, después de las motos hay vida, de hecho la gran mayoría del mundo viven sin estas sensaciones, viven sin moto y viven tan felices, como el que más.
Cumplimos años y cumplimos etapas. Hace 30 años me iba con la moto, una tienda de campaña que calaba hasta los huesos, una bolsa envuelta en plástico y 15 pulpos para que no se moviera aquello. Ahora no concibo un viaje sin maletas y sin poder dormir en una cama. Si tuviera que volver a hacerlo lo haría, pero no sería esta mi etapa.
Quizás hayas terminado una etapa y comenzarás otra nueva, que te traiga mucha felicidad y el mundo no se acaba sin motos. La transición es importante porque te puede alertar, si en el cambio de etapa las decisiones son acertadas o no, pero equivocarse no es malo, nos enseña y casi siempre tenemos opción de rectificar.
Yo soy de los que salgo mucho solo, por tener responsabilidades familiares y he aprendido a vivir la moto de manera diferente. Ya no hago esas largas travesías del continente europeo, ni esas concentraciones que no dormías en toda la noche. Ahora salgo cuando puedo con amigos, si no disfruto solo de un paseo entrelanzando curvas y sintiéndome parte de ese exterior.
Hagas lo que hagas, mucha suerte ..... sin motos puede uno ser feliz.
Saludos.
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