Pon una imagen que te guste.

Retrato de Olobor.
Era tarde cuando Marina Cano encontró a Olobor descansando. Se trata de uno de los famosos cinco miembros de la coalición de machos de la manada Black Rock, en la Reserva Nacional Maasai Mara de Kenia.
Alrededor del león, el suelo era negro, habiendo sido quemado por pastores masái locales para estimular una nueva oleada de hierba. Marina quería capturar su mirada majestuosa y desafiante contra el fondo oscuro y bajó su cámara desde su vehículo para obtener un retrato a la altura de los ojos.
Foto: Marina Cano.
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Aguantando.
Esta hembra de leopardo había matado a un babuino en el Parque Nacional South Luangwa de Zambia. El bebé del babuino todavía estaba vivo y aferrado a su madre. Igor observó cómo el depredador caminaba tranquilamente de regreso con su propia cría. Su cachorro jugó con el babuino bebé durante más de una hora antes de matarlo, casi como si le hubieran dado presas vivas como una lección de caza.
Foto: Igor Altuna.
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Encuentro Nocturno.
Era tarde en una noche de agosto, y el aire tenía una sensación mágica cuando Sami Vartiainen vio a este tejón cerca de su guarida en un bosque cerca de Helsinki, Finlandia. Lo observó durante 45 minutos.
El tejón no parecía estar perturbado a pesar de que Vartiainen estaba a solo unos 7 metros de distancia. Olisqueaba el aire, se tumbaba en el suelo y lo arañaba, caminaba a poca distancia del fotógrafo, y algunas veces entraba en su madriguera, siempre girando para mirar hacia atrás en dirección a Sami. Finalmente, cuando el cielo se oscureció por completo el tejón se adentró en la noche en busca de comida.
Foto: Sami Vartiainen.
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Afecto de zorro.
En un día frío en North Shore en la Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, un par de zorros rojos se saludan íntimamente acercando sus hocicos. La temporada de apareamiento del zorro rojo es en el invierno, y no es raro verlos juntos en sus madrigueras.
Foto: Brittany Crossman.
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Vida y arte.
Caminando por una calle en su ciudad natal de Corella, en el norte de España, Edurdo se encontró con una pared con un gato grafitti. Sabiendo que los geckos comunes emergen en las calurosas noches de verano para buscar mosquitos y otros insectos, Eduardo regresó con su cámara y esperó pacientemente la imagen perfecta: el cazador convirtiéndose en presa del gato trampantojo.
Foto: Eduardo Blanco Mendizábal.
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Lobo de la costa.
Mientras estaba en su bote en busca de osos negros, Bertie Gregory vio a esta loba gris trotando a lo largo de la costa oeste de la isla de Vancouver, en la Colombia Británica, Canadá. Trazando un gran arco, giró por delante dirigiéndose al lugar en el que esperaba encontrar a la loba. Luego instaló su cámara activada a distancia, antes de volver al bote y retroceder.
La loba estaba patrullando su territorio de marismas cubiertas de hierba durante la marea baja, y pasó junto a la cámara, lo que permitió a Gregory tomar esta foto. Lamentablemente, este hermoso ejemplar de la isla de Vancouver fue asesinado más tarde por un hombre que afirmaba estar protegiendo a las mascotas de las personas.
Foto: Bertie Gregory.
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Un agarre apretado.
Este macho de caballito de mar de Bargibant que se agarra fuertemente con su cola prensil a un abanico de mar parece estar apunto de estallar. Gestará durante un período de aproximadamente dos semanas antes de dar a luz a decenas de crías vivas en miniatura.
Nicolás More contó con la ayuda de un guía que sabía exactamente dónde encontrar a esta especie tan peculiar frente a la costa de Bali. Este individuo era uno de los tres que se posaban sobre el mismo abanico de mar. Los caballitos de mar de Bargibant son apenas visibles debido a su pequeño tamaño, de apenas 1 o 2 centímetros, y a que tienden a permanecer muy quietos. Su capacidad para imitar los colores y la textura nudosa de su anfitrión solo se revela cuando son fotografiados en detalle.
Foto: Nicholas More.
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El mundo del leopardo de las nieves.
Con el telón de fondo de las espectaculares montañas de Ladakh, en el norte de La India, un leopardo de las nieves ha sido capturado en una pose perfecta por la cámara trampa cuidadosamente colocada de Sascha Fonseca. La espesa nieve cubre el suelo, pero el denso pelaje del gran felino y las almohadillas peludas de sus patas lo mantienen caliente.
Fonseca capturó esta imagen durante un proyecto de cámaras trampa sin cebo de tres años en lo alto del Himalaya indio. Siempre le han fascinado los leopardos de las nieves, no solo por su increíble sigilo, sino también por el entorno remoto en que habitan, lo que los convierte en uno de los grandes felinos más difíciles de fotografiar en la naturaleza.
Foto: Sascha Fonseca.
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