"Ladran, Sancho, luego cabalgamos.....", frase atribuida a Don Quijote de la Mancha, del Ilustre don Miguel de Cervantes.....
Me parece mejor que esta otra bien castiza: «Ladran, Sancho, señal que son perros'''.....
Pero como ni pretendo ni quiero que nadie se moleste...., lo dejaremos como estaba: "Ladran, Sancho, luego cabalgamos....."
Pero aclaro....: No voy a cerrar este hilo porque algunos piensen que sobra....
Cada uno es libre de pensar y opinar como quiera...., pero yo también...., y los que quieran seguir haciéndolo serán bien recibidos.
Bueno, a lo que iba....
Ayer, mal que les pese a algunos, salí con mi RT2014...., sí, esa del RECALL.... Sí, esa que tanto revuelo parece que está levantando entre propios y extraños....Esa que, hoy por hoy, y si BMW no me la inmoviliza...., sigue y seguirá siendo una fabulosa moto para todo..., según mi, al parecer, particular punto de vista.
Y es que la moto, con o sin RECALL, sigue siendo especial, muy especial...
Ayer, en mi consabida salida matutina del domingo, me tocó ir solo....Era la primera vez que marchaba, no en pos de variadas y desconocidas carreteras que descubrir, sino por motivos de trabajo: tenía que hacer fotos a los monumentos destacados de la llamada y conocida RUTA DEL QUIJOTE..... a través de los Campos de Montiel..., de donde han salido las expresiones que a la postre he utilizado para comenzar el relato de mi particular peregrinaje motero.
Pues bien, salía temprano: las 7'40 del reloj, ya de día pero con un inusitado y sorprendente frescor que me hacía pronto detener para abrigarme, debajo de la cazadora de verano, con el caro pero muy efectivo quitavientos BMW.
La pantalla en la posición más alta, las manos a salvo, bien protegidas por los retrovisores, hacían que desistiese finalmente de poner los calientapuños o el calienta-asiento.
Mientras..., el motor ronroneaba alegre en la posición RAIN....
Pronto, tras una larga recta de 100 km/h estrictos, gracias a los radares de la benemérita y al control de velocidad de mi moto, enfilaba las variadas curvas de la carretera del Jardín, bien conocida en esta tierra por sus divertidas y bien asfaltadas curvas, acompañadas de chopos, pinares y el río, que parece no querer dejarte ir solo en una gran parte del recorrido.
Daba igual las curvas que fueran..: a derecha, a izquierda, enlazadas, que se cierra de repente. o hasta la que repentinamente cambia su trazado.....¡¡Todo era lo mismo para esta moto!!......¡¡Fácil, fácil, fácil....!!
Quedaba atrás la velocidad controlada por el dispositivo electrónico del puño izquierdo....Sólo tenía que cuidar por no arrastrar demasiado los avisadores de los reposapiés...., cada vez más menguados..... Las tumbadas se me antojaban más y más exageradas.....
Iba sólo, sí, pero era inevitable, en esa especial conexión que a veces se siente con algunas motos, que mi ritmo fuera aumentando más y más....., sin esfuerzo aparente, sin forzar nada, sin despeinarse, como nos gusta decir a los moteros,...... en una suavidad meridiana que me envolvía casi por completo......
Como por instinto había presionado primero la tecla ROAD del manillar derecho, y poco después, en un ansia por comprobar todo lo que aquella magnífica moto me podía ofrecer, había puesto el programa DYNAMIC.....
De repente, la imagen en el recuerdo del Doctor Jeckyll que se transformaba en Mister Hide, con una personalidad rabiosamente ágil y poderosa, me hacían reconocer todo el insólito potencial de la RT como moto con serias aspiraciones deportivas...... ¡¡Era la caña!!.....¡¡Buff, cómo corría la condenada!!
Al mismo tiempo, sobrecogido...., el silencio de la hora temprana se rompía por unos gritos de júbilo que de súbito se escuchaban con fuerza dentro de mi casco....Me sorprendían, sí; pero no podía dejar de reconocer que era yo quien los producía....Tal era la magia de aquella RT, sin duda siglas de eRre Trail....., o Trail Erre.
Y los gritos......, no eran gritos de miedo, susto o temor, ¡¡no!!. Eran esbozos de una alegría no contenida, de un júbilo que no podía ni quería ya silenciarse....
Y es que en aquella carretera endiablada por la que tanto gustan de ir "los moteros del mono y de las erres"....., yo me sentía Márquez, Valentino, Lorenzo, Pedrosa...., todos en uno...., todos a la vez..... sin mono deportivo y en una cómoda moto de turismo.... ¡Qué contradicciones tiene la vida!!, me dije. ¡Y qué fácil es soñar con esta moto!
Sin embargo, una oscura nube gris me devolvía a la realidad: era el feo asunto del RECALL, que me aconsejaba no insistir en aquellas fogosas alegrías... Había que ser precavido, me dije..... Aminoré el ritmo.
Luego, camino de Viveros, rumbo a Albaladejo, Carrizosa, Montiel, La Solana, Ruidera, Ossa de Montiel...., la ruta se transformaba alargándose a través de espacios abiertos y un asfalto descuidado que en ocasiones se llenaba de profundos baches que ponían a prueba la amortiguación de la RT. Pero todo seguía controlado, con el modo RAIN de nuevo en activo.....
Iba despacio, contemplando el paisaje..... El calor del sol de la mañana comenzaba a notarse. Bajé la pantalla casi hasta su posición mínima. Me sentía fluir con el aire, envuelto en un tierno abrazo inconmensurable que me apaciguaba y arropaba por igual.
Con una ergonomía perfecta, sentado con una comodidad casi fastuosa me sentía el rey de la creación, mientras el paisaje pasaba a mi lado, dejando su profunda huella, no sé si en el alma de mi moto, pero, desde luego, sí en la mía.
Pueblo tras pueblo, monumento tras monumento, todos fueron retratados por mi cámara.
Mi retina y mi corazón vuelven ahora allí con fuerza, al escribir estas líneas.....
Y aún quedaba lo mejor...Para fotografíar la Cueva de Montesinos, el Castillo de Rochafrida y las Lagunas, debí recorrer algunos caminos polvorientos, con tierra suelta y baches gigantescos, casi tanto como los molinos convertidos en gigantes a los que el buen don Quijote hubo de enfrentarse.
Pues como él, con la RTLC, pero sin lanza, me puse en posición trail, levantado, de pie sobre los estribos....Y encontré una nueva faceta en esta fantástica moto: Puede llevarse por caminos con total seguridad y confianza....., aunque resulta conveniente detenerse unos instantes y quitar el DTC, el control de tracción. Así la moto sube las cuestas con plena firmeza y sin que el testigo de éste se encienda una y otra vez, como enloquecido, señalándote que vas demasiado deprisa.
Aún creéis que puede y debe callarse lo que esta moto es.....??
Podrá ser una moto construída con materiales baratos, con fallos de juventud, con amortiguadores que haya que cambiar....No sé cuántas cosas le podrán salir...o tengamos que pasar con ella, sus "sufridores" propietarios.
Pero para mí, cada cosa es cada cosa. Y la RT se comporta, no como una estrella del cielo, sino como toda una constelación completa.....
Saludos a todos........y hasta otra!!.