Habrá que redefinir lo que es calidad de vida. Acceso a la alimentación, sanidad, educación, cultura.... pero ¿ q parte de nuestro consumo es superflua? Pues una parte brutal. Siéntate en un centro comercial, mira a tu alrededor, y analiza lo qué es prescindible.
De todas formas, da igual lo que pensemos. La sociedad actual está montada sobre recursos energéticos y de materias primas que son limitados, así que el crecimiento infinito es imposible.
Y esa escasez de recursos ya va a marcar los acontecimientos. Si te fijas los coches están más caros que hace unos meses, la luz igual, y así un montón de cosas. Y la tendencia irá por ahí, en dirección contraria a los sueldos. Si la vida está más cara y los sueldos no crecen, la población disminuirá.
Simplemente con el incremento de precios de materias primas y de la energía ya estás marcando el curso de los acontecimientos. La gente joven no se puede independizar, la clase media no cambia de coche cómo antes (se vende un montón de segunda mano)... son señales qué marcan una tendencia.
En los años 50 la población mundial era de 2600 millones. Hoy somos 7900, más del triple. Este crecimiento es insostenible, pues cómo dicen muchas voces científicas, al final el planeta no deja de ser una gran cápsula que viaja por el espacio. El chip de que los recursos son infinitos toca cambiarlo si o si.
Menos llantos de bebés. Más casas abandonadas. Hacia mediados de este siglo, cuando las muertes empiecen a superar a los nacimientos, se producirán cambios difíciles de comprender.
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