Hola!
Por alusiones... el que iba sobre carriles era yo… jejeje. Bueeeeno algún susto también lo tuve pero eso está puesto en un foro de Yamaheros y así se ponen contentos, jajaja!
A ver..... he sido el felicísimo propietario de una GSA durante tres años. Con ella he hecho viajes por carretera (los menos), desierto por Marruecos, una Transibérica y muchas salidas off road que es lo que normalmente hago con mis motos y mis amigos. Entiendo que somos un grupo de “rara avis” que hacemos animaladas con este tipo de motos, por lo que nuestras experiencias pueden no ser válidas par la mayoría de usuarios.
Cuando me compré la GSA hice realidad un sueño, era la moto que significaba todo lo que me gusta: aventura, exclusividad, robustez, diseño… y la disfrute a tope, pero poco a poco empecé a darme cuenta de sus limitaciones, repito, para el uso que le doy yo. En Marruecos fue donde ya empecé a decidirme a dar el cambio, por la arena sufrí muchísimo, y en zonas de piedras el paralever es insufrible. Lo que más me preocupaba era la sensación de estar destrozando la moto que tanto me gustaba y eso reducía el disfrute del viaje pero lo peor de todo es que me di cuenta de que me limitaba demasiado como para arriesgarme a meterme en sitios donde no podría sacar la moto.
Hace poco tuve la suerte de tener durante todo un día y sin nadie que me controlara una Yamaha Super Ténéré de las que dejan a la prensa (por cierto, si la de la prueba de Motociclismo es esa, no me extraña que de esos resultados la pobrecita…). Sólo cogerla en parado ya noté que era muy diferente a la GSA, es mucho más fácil moverla, sin esa sensación que da la BMW de que va a caerse hacia el lado en que no puedes aguantarla; en definitiva, el peso está allí pero mucho más equilibrado.
Por carretera las dos van muy bien aunque probablemente me quedaría con la GS, ahí si que el paralever va de maravilla y por protección aerodinámica, aunque sin quererlo voy más rápido con la Yam, es más excitante. Donde no hay comparación posible es en campo. Las suspensiones de la Yam están a años luz de las de la GS, se acabaron los “clonk” del paralever en cualquier escaloncito y los “clonk” del cardán que en la Yam parece que no exista. Además y a pesar de mi alergia a la electrónica tengo que reconocer que en esta moto funciona, se puede ir con el ABS por campo sin tener un susto en cada frenada como pasa con la GS y el control de tracción es una pasada. Es frustrante, tantos años intentando perfeccionar el arte de la derrapada controlada y con ese chip ahora resulta que lo puede hacer cualquiera.
Total, que pude vender estupendamente la GSA (en eso si que no tiene rival), comprarme la ST y con el montón de dinero que me ahorré respecto a una GSA nueva, la estoy equipando a tope. He mejorado lo que menos me gustaba, la he protegido y probablemente le ponga una rueda de 21" delante con lo que mejorará por off y su principal punto débil: la altura al suelo.
Dentro de pocos días empezamos una nueva Transibérica, hasta ahora todo eran BMW GS (excepto una KTM) ahora ya hay dos Yamaha y a medida que las van probando los demás estoy convencido que caerá alguna más.
Cada vez que veo pasar una GSA me cae la baba, nunca me vais a oír hablar mal de mi ex (volveré a tener una cuando sea mayor.. jejeje) pero para lo que yo hago la Super Ténéré es mi moto.
Perdonad el ladrillo, pero es que me he vuelto a enamorar y ya se sabe…
Aún no está acabada pero así está quedando, una auténtica devoradora de pistas: