Yo he tenido 1 Yamaha de enduro, 1 Kawasaki de trail y 4 Honda de carretera. Jamás he tenido un problema con servicio postventa, y la única pega que pudiera tener con el servicio postventa, fue un problema con una pieza de la Yamaha, que gripó el cambio -no entraba el punto muerto- tras estar sumergida en agua durante cerca de una hora en un barranco hasta que conseguí una grúa para sacarla del agua. Un hijo de su madre me dijo que se podía llegar hasta la playa sin salir del agua, que no cubría... y por lo visto no lo había hecho nunca. Si cubría. Yo no toqué ni el fondo con las ruedas y salí nadando cuando metí cabeza y todo bajo el agua. El problema es que era una moto de importación paralela que no se traía en oficial y el despiece que teníamos era el alemán y el número de pieza era diferente del despiece de UK, que era con el que contactamos, así que ese fue el problema. Una chorrada. Con la Kawasaki KLR650 rompí una cadena de distribución cuando la moto tenía 130.000kms, 14.000 kms antes de venderla. Ningún problema de piezas. No estaba evidentemente en garantía, pero para los años que hacía que no se fabricaba el modelo, ningún problema de piezas. La moto sufrió un uso intensivo de carretera, ciudad, viajes, trail y enduro -cuando le ponía tacos y sólo llenaba medio depósito- que ya quisiera ver en una moto actual. Ah, bueno, y un cablecito roto que impedía que dejara de cargar la batería, pero se arregló con un empalme de 1cm de cable cuando descubrimos qué puto cable era el que dejaba las baterías secas. No he tenido moto más robusta y fiable en toda mi vida ni creo que nada la supere en el futuro. Siempre iba, incluso llegué al taller con la cadena de distribución rota. De las 4 Honda que he tenido, una CBR600F, 2 CBR1000F y la actual X11, no he pisado un taller más que para cambiar filtros, aceite y ruedas.
Recordar sin embargo el famoso Pingugéiser de la Uva Negra en una salida del subforo de Técnicas de Conducción por Castellón, donde la moto empezó a chorrear anticongelante por el rebosadero. Resulta que tenía aplastado el tubo hacia la botella de expansión por la última revisión y se montó algo al revés, con lo que al no poder expandir, empezó a rebosar. Como estábamos yendo "alegres", temí cargarme el motor si seguía tras haber dejado un charco de anticongelante en el suelo estando parado y sin saber cuánto habría perdido en marcha. Me estaba jugando gripar. Por no esperar tantísimo para que se enfriara, abrí en caliente el tapón del radiador -con las oportunas precauciones-, salió un geiser salvaje hacia arriba que duchó a todas las motos de alrededor -habíamos parado a reagruparnos y estaban todos charlando a unos metros-. Añadí agua de fuente y santas pascuas. Al llegar a casa, encontré el motivo, puse el tubito como tocaba y, ya de paso, limpié todo el circuito de refrigeración (un show con una manguera metida en el radiador y meter agua con el motor en marcha con el desagüe abierto). jamás volvió a dar guerra.
Servicio postventa en japonesas... ¿qué es eso? ¿para qué sirve? yo no lo he tenido que usar en fácilmente 500.000kms con motos japonesas. Eso es lo que espero de cualquier moto que me compre: que siempre vayan. Toda esta electrónica que ahora nos inunda de siglas los catálogos de motos me da repelús. Y en motos Adventure debería haber un botoncito de "anular toda la electrónica para llegar mecánicamente a la civilización", pero me da que eso ya es imposible.
¿quieres un servicio postventa de moto europea que funciona de maravilla? Vespa. En su día encontré un cigüeñal de una Vespa con 30 años (modelo del 59, que aún conservo) en el concesionario oficial Vespa. No lo tuvieron ni que pedir. Lo tenían en stock en el almacén. Si eso no es servicio postventa, ya me lo contáis vosotros cuando os quejáis de que hay que pedir piezas a Alemania y la moto se queda semanas en el taller... ¿queréis fiabilidad? Otra Vespa 200 del 79 me la devolvió mi hermano esta primavera, 23 años después de regalársela. Con aquella Vespa me hice gran parte de España, visitando en fines de semana y partiendo desde Valencia ciudades tan distantes como Granada, Jaén, Murcia, Albacete, Cuenca, Teruel, Zaragoza, Huesca, Barcelona o Madrid, por decir algunas provincias y capitales. Después de 5 años parada, arrancó al cuarto intento y mantenía ralentí. Está ahora mismo en el garaje, al lado de la vieja, a la que cariñosamente llamo Iluminada por un viaje a Villacarrillo de noche, pero eso es otra batallita que os contaré algún día...