Hablando de Grandes Trail...y su mundillo de usuarios, tal vez sea bueno recordar cómo era ese microcosmos de
trailaraleros hace un tiempo...
Aquí he contado muchas veces que antes había dos 'escuelas'-cachondeo- de motociclistas de largo recorrido:
La alemana con sus motocicletas enormes y cargadas de accesorios/gadgets como árboles de
Navi-tech y pilotos perfectamente uniformados-ahí competían italianos e hispanos-sin faltar detalle. Maletas alumino, top case...tienda de campaña de 3 plazas... incluso silla plegable para descansar sentado de ir todo el día sentado en la moto .
La francesa, caracterizada por la exaltación de la carencia: motos minimalistas como máximo las XT 500 y lo normal motos de 125/250, motoristas casi en pelota picada, sin equipaje, sin ropa interior y dependiendo de mercadillos africanos locales para pillarse una camiseta usada por un par de francos CFA, de calzoncillos...¿qué calzoncillos? no hablo. Nada de maletas, alforjas y si podían ser de tela o mimbre compradas en un
souk marroquí, miel sobre hojuelas. Viva lo étnico y supuestamente auténtico.
Una vez me crucé a un francés que había llevado las cosas al extremo de ir en la moto-una 500XT- con una
guerba de no menos 30 litros colgada para el agua...una
guerba es una piel completa de cabra-con el pelo hacia dentro- que se usaba en los camellos/dromedarios para llevar agua fresca en los viajes. Supongo que habría tardado lo suyo en superar el
handicap de la guerba en las curvas y baches...pero fijo que le merecía la pena en cuanto a
look xtrem.
Ahora hay otra escuela que es la de los barbudillos
hipsters que se compran o fabrican motos
old fashion y se imbuyen a sí mismos de la idea de que han entrado en el túnel del tiempo...y se han vuelto coetáneos del Lawrence de Arabia y sus Brough Superior.
Entonces se pillan toda la parafernalia
ad-hoc y se disfrazan convenientemente de motociclistas antiguos con trapos , bufandas, cascos jet... pena que estén prohibidos los de cuero
mecachis... abrigos de vestir viejos y botas de la mili. A mí me hace gracia ese ejercicio de transformismo...he sido testigo de sesudos y largos debates foriles sobre qué casco-y color- es exactamente el adecuado para esta o la otra moto
neo-retro.
Otra de disfraces hace unos años era ir a la
Elefantentreffen, a la moderna que se creó por escisión de la clásica...o a la clásica en Nürburgring...el no va más era ir en una Zündapp KS 601 sidecar, la original bautizada Elefanten por las tropas alemanas en la ll Guerra, pero también se aceptaba una Dnepr/Ural de 500 marcos destrozada y cayéndose a pedazos...o cualquier cosa de 2/3 ruedas siempre que estuviera convenientemente
destroy.
En esas reuniones invernales se veian, tipos y tipas-ahora seguro que también tipes-vestidos de pieles sin coser de lobo, oso y los menos pudientes de cordero y hasta de conejo...todos formaban corrillos en inmensas hogueras y comían carne cruda de brontosaurio si posible....mientras algunas hembras valientes-pelín exihibicionistas-se duchan como Odín las trajo al mundo a la vista y con agua helada, para demostrar que eran tan primitivas como ellos...
A veces dentro de la infernal e invernal parfernalia confusa y mestiza, se veían cascos de supuestos
vikings con sus cuernos y todo...imagino que igualitos a los que hubieran llevado Erik Thorvaldsson-Erik el Rojo- y sus muchachos de haber tenido moto.
Yo me reía mucho con el espectáculo de esos motociclistas-
flintstones intentando parecer rudos/viejos experimentados y gloriosos pilotos.
Últimamente cuando atravieso Marruecos camino del sur veo tambien otra 'escuela' que hace furor: 'aventureros' posando con barba de 3 días y esa mirada de ojos entrecerrados perdida en el horizonte y muy ensayada, ya sabéis:
la mirada quemada por los mil soles y tormentas en la mortal arena del dísierto proceloso...los mismos 'nómadas profesionales' que puedes encontrar al cabo de unas horas en la piscina del hotel europeo, con su
gin tonic , pincho tortilla española...y esas pantorrilas gordezuelas y abrasadas, convenientemente tatuadas con las letras chinas del gimnasio de kung-fu del barrio.
Hála, que me voy por los cerros de Úbeda
.