D
Dr._Infierno
Invitado
Se que estáis esperando que os cuente mis impresiones de los dos primeros niveles, que son los que he hecho, así es que os cuento:
1. No creo que exista otro curso de pilotaje tan organizado como el que he vivido.
2. No creo tampoco que ninguna organización ponga a disposición de los pilotos tanto personal profesional -experto- como la CSSE.
3. Es un curso esencialmente práctico. Se explica la teoría de los puntos esenciales solo para llenar de contenido las sucesivas rodadas.
4. Se construyen las prácticas desde los conceptos básicos. Esto permite a los pilotos expertos pulir defectos que, de otra manera, quedarían enmascarados por su experiencia. Los resultados sorprenden al final, cuando el piloto vuelve a su pilotaje habitual y es que las cosas bien hechas en la base tienen una repercusión inmediata
5. Había tantos traductores de inglés como monitores, de manera que no existía ningún problema de entendimiento. Además eran todos amigos, así que nos hemos sentido como en casa.
Conclusión: MERECE LA PENA y mi consejo es que hagáis el curso en cuanto podáis. Sea cual sea el nivel que tengáis. Notareis de inmediato su efecto en vuestra pericia y, sobre todo, en ganancia de SEGURIDAD sobre la moto. Si ya se que es caro tal como están las cosas ahora, pero lo que dan lo vale y, además, es preferible invertir 1600 euros en vuestra formación a lo largo de los cuatro cursos, que gastárselos en mejoras en la moto. La rentabilidad en cuanto a seguridad no tiene color.
PERO…. Todo tiene un pero y la CSSE no es la excepción. Yo he tenido un problema que no supieron solucionar. Os cuento. No he podido sacarle todo el rendimiento que, en potencia, podía haberle sacado porque no me permitieron realizar los ejercicios de forma relajada. Resulta que, en las tumbadas, mi moto lamía el asfalto con todo lo que podía rozar. Excepto cuando tocaba con la punta de la bota o el reposapiés, yo no era consciente de esos roces…. Pero todo el mundo veía como salían chispas de mi moto, por lo visto curva si y curva no. Consecuencia: alarma lógica entre los monitores y me sacaron de la pista de forma sistemática en todas las rodadas -lo cual dice mucho a su favor en cuanto a la preocupación por la seguridad de los alumnos-.
Aquí os muestro una foto en la que incluso se aprecia el roce en el borde inferior del cilindro exterior.
Yo me encontraba -como siempre que voy encima de la moto- relajado, tranquilo y muy seguro. Los roces deberían de ser “lametones”, porque no notaba nada extraño en la moto. ¿Sabéis lo que me decían -también de forma sistemática- los monitores? : “Baja la velocidad”. Una contestación simplista y errónea para solucionar el problema. ¿Porqué? Sencillamente, yo no iba muy rápido. Bajaba la velocidad y ya no rozaba -obviamente- pero mi pilotaje ya era antinatural y mi atención ya no estaba en lo que tenía que estar para realizar la práctica de forma adecuada o útil para mi.
Tenía que haber ejercido de Dr. Infierno desde el principio y autoanalizar la situación. Pero no lo hice. Cuando volví a casa empecé el análisis que tenían que haber hecho los profesionales y he llegado a la conclusiones siguientes:
1. Mi velocidad era correcta porque yo no tenía estrés y, sobre todo , porque tenía un amplio margen hasta el piano en la salida de todas las curvas.
2. La solución para tumbar menos la moto es aprovechar más el ancho de la pista o descolgarse más. Como veis en la foto, tenía mucho margen respecto a este último punto.
Entiendo que aconsejar reducir la velocidad es lo habitual manejando un grupo de personas tan amplio, la mayoría con un largo recorrido técnico por delante, pero es simplista y no es lo que espero de un profesional. En una de las ocasiones, el jefe supremo de esta empresa inglesa que ejercía de monitor, me llegó a decir: "Tumba más rápido, que así llegarás con menos inclinación al ápex" …. ¿? Error. Si me hubiera dicho, inicia la tumbada de forma más anticipada, tendría su razón de ser… ¿pero más rápido? Pero claro, el ataque anticipado es el peor consejo que se le puede dar a un motorista y quizás por eso no lo hizo -menos mal-. … Y pensando, pensando, me he dado cuenta de que los monitores solo corrigen los defectos en la práctica que toca realizar en el nivel que se está haciendo. Todo lo demás tienden a ignorarlo. Ni puta mención a detalles técnicos que no corresponden…. y la postura corresponde al tercer nivel. Así es que te jodes y reduce la velocidad… porque quiero pensar que estas cosas técnicas las conocen y no es un error de concepto.
El resultado para mí es que después de aguantar -por lo elementales- las clases teóricas, las rodadas terminaron también siendo tediosas. Pero no penséis que me arrepiento de haber hecho los dos niveles. Aún en estas circunstancias he sacado algún provecho, porque he podido practicar cosas que habitualmente no te entretienes en hacer. Una de ellas el manejo de la visión periférica en circuito, por poner un ejemplo. VOLVERÍA, PUES, A HACER EL CURSO... pero ahora ya con otra actitud.
Como sabéis, el libro de K. Code está referenciado en la bibliografía de mi manual, porque estoy totalmente en sintonía con su forma de entender la moto. De hecho, los conceptos que nos explicaban en las clases teóricas están ampliamente desarrollados en mi manual. Por tanto, los cursos de la CSS viene a constituirse como su complemento práctico perfecto.
Se que se está trabajando duro para implantar la rama española de la CSS británica. El día que tengan monitores españoles y las clases se expliquen directamente en español, será para soñar, porque la mayoría de los alumnos podrán tener amplias discusiones prácticas sobre la moto que, con un traductor, siempre es difícil y te da un poco de corte.
1. No creo que exista otro curso de pilotaje tan organizado como el que he vivido.
2. No creo tampoco que ninguna organización ponga a disposición de los pilotos tanto personal profesional -experto- como la CSSE.
3. Es un curso esencialmente práctico. Se explica la teoría de los puntos esenciales solo para llenar de contenido las sucesivas rodadas.
4. Se construyen las prácticas desde los conceptos básicos. Esto permite a los pilotos expertos pulir defectos que, de otra manera, quedarían enmascarados por su experiencia. Los resultados sorprenden al final, cuando el piloto vuelve a su pilotaje habitual y es que las cosas bien hechas en la base tienen una repercusión inmediata
5. Había tantos traductores de inglés como monitores, de manera que no existía ningún problema de entendimiento. Además eran todos amigos, así que nos hemos sentido como en casa.
Conclusión: MERECE LA PENA y mi consejo es que hagáis el curso en cuanto podáis. Sea cual sea el nivel que tengáis. Notareis de inmediato su efecto en vuestra pericia y, sobre todo, en ganancia de SEGURIDAD sobre la moto. Si ya se que es caro tal como están las cosas ahora, pero lo que dan lo vale y, además, es preferible invertir 1600 euros en vuestra formación a lo largo de los cuatro cursos, que gastárselos en mejoras en la moto. La rentabilidad en cuanto a seguridad no tiene color.
PERO…. Todo tiene un pero y la CSSE no es la excepción. Yo he tenido un problema que no supieron solucionar. Os cuento. No he podido sacarle todo el rendimiento que, en potencia, podía haberle sacado porque no me permitieron realizar los ejercicios de forma relajada. Resulta que, en las tumbadas, mi moto lamía el asfalto con todo lo que podía rozar. Excepto cuando tocaba con la punta de la bota o el reposapiés, yo no era consciente de esos roces…. Pero todo el mundo veía como salían chispas de mi moto, por lo visto curva si y curva no. Consecuencia: alarma lógica entre los monitores y me sacaron de la pista de forma sistemática en todas las rodadas -lo cual dice mucho a su favor en cuanto a la preocupación por la seguridad de los alumnos-.
Aquí os muestro una foto en la que incluso se aprecia el roce en el borde inferior del cilindro exterior.
Yo me encontraba -como siempre que voy encima de la moto- relajado, tranquilo y muy seguro. Los roces deberían de ser “lametones”, porque no notaba nada extraño en la moto. ¿Sabéis lo que me decían -también de forma sistemática- los monitores? : “Baja la velocidad”. Una contestación simplista y errónea para solucionar el problema. ¿Porqué? Sencillamente, yo no iba muy rápido. Bajaba la velocidad y ya no rozaba -obviamente- pero mi pilotaje ya era antinatural y mi atención ya no estaba en lo que tenía que estar para realizar la práctica de forma adecuada o útil para mi.
Tenía que haber ejercido de Dr. Infierno desde el principio y autoanalizar la situación. Pero no lo hice. Cuando volví a casa empecé el análisis que tenían que haber hecho los profesionales y he llegado a la conclusiones siguientes:
1. Mi velocidad era correcta porque yo no tenía estrés y, sobre todo , porque tenía un amplio margen hasta el piano en la salida de todas las curvas.
2. La solución para tumbar menos la moto es aprovechar más el ancho de la pista o descolgarse más. Como veis en la foto, tenía mucho margen respecto a este último punto.
Entiendo que aconsejar reducir la velocidad es lo habitual manejando un grupo de personas tan amplio, la mayoría con un largo recorrido técnico por delante, pero es simplista y no es lo que espero de un profesional. En una de las ocasiones, el jefe supremo de esta empresa inglesa que ejercía de monitor, me llegó a decir: "Tumba más rápido, que así llegarás con menos inclinación al ápex" …. ¿? Error. Si me hubiera dicho, inicia la tumbada de forma más anticipada, tendría su razón de ser… ¿pero más rápido? Pero claro, el ataque anticipado es el peor consejo que se le puede dar a un motorista y quizás por eso no lo hizo -menos mal-. … Y pensando, pensando, me he dado cuenta de que los monitores solo corrigen los defectos en la práctica que toca realizar en el nivel que se está haciendo. Todo lo demás tienden a ignorarlo. Ni puta mención a detalles técnicos que no corresponden…. y la postura corresponde al tercer nivel. Así es que te jodes y reduce la velocidad… porque quiero pensar que estas cosas técnicas las conocen y no es un error de concepto.
El resultado para mí es que después de aguantar -por lo elementales- las clases teóricas, las rodadas terminaron también siendo tediosas. Pero no penséis que me arrepiento de haber hecho los dos niveles. Aún en estas circunstancias he sacado algún provecho, porque he podido practicar cosas que habitualmente no te entretienes en hacer. Una de ellas el manejo de la visión periférica en circuito, por poner un ejemplo. VOLVERÍA, PUES, A HACER EL CURSO... pero ahora ya con otra actitud.
Como sabéis, el libro de K. Code está referenciado en la bibliografía de mi manual, porque estoy totalmente en sintonía con su forma de entender la moto. De hecho, los conceptos que nos explicaban en las clases teóricas están ampliamente desarrollados en mi manual. Por tanto, los cursos de la CSS viene a constituirse como su complemento práctico perfecto.
Se que se está trabajando duro para implantar la rama española de la CSS británica. El día que tengan monitores españoles y las clases se expliquen directamente en español, será para soñar, porque la mayoría de los alumnos podrán tener amplias discusiones prácticas sobre la moto que, con un traductor, siempre es difícil y te da un poco de corte.