Holas.
Creo que es innegable que cualquier comportamiento en la conducción de un vehículo (por no referirnos a otras actividades donde también se puede aplicar esta regla) afecta tanto a quien la practica como a quien comparte vía en ese momento.
Podríamos poner infinidad de ejemplos, todo lo rebuscado que queráis, pero... ¿nadie conoce un accidente con orígenes/causas rebuscados que han terminado en tragedia y que nunca nadie hubiera pensado que eran posibles? Nunca nada más irreal que la vida real.
Me viene a la memoria algo parecido a la "teoría de la avispa", creo que la llamaban así, puede que me equivoque.
Venía a decir que había una cantidad importante de causas que podían originar un accidente de tráfico, debido a lo inopinado e inesperado de las mismas, que eran capaces de provocar un comportamiento errático en el conductor del vehículo, llevándolo al accidente.
La primera era la de la avispa. Por la ventanilla, bajada dos dedos, se nos cuela una dentro del coche. Esto provoca en muchos conductores una reacción de pánico que hace que la conducción pase a un segundo plano: ante el temor de que nos pique, se hacen esfuerzos desesperados por alejarla de nosotros. Bajamos aún más la ventanilla a ver si sale, soltamos una, o dos, manos del volante para ahuyentarla, intentamos matarla de un manotazo, pedimos a nuestro acompañante que la espante... todo menos detenernos calmadamente, y con seguridad, unos instantes para sacarla del habitáculo sin peligro para nadie.
Bien, pues en la categoría de la "teoría de la avispa", acontecimientos muy puntuales, intensos y de corta duración que pueden ocasionar un accidente por despiste, entraban situaciones como el cambio de frecuencia en la radio, o de CD, sacar un cigarrillo del paquete, encenderlo, apagarlo, que se nos caiga la brasa en el regazo, mirar un mapa, contestar un móvil, volverse hacia atrás para buscar algo en la chaqueta que va en el asiento posterior, buscar por el suelo el tiquet de la autopista que se nos ha caído, sacar unas gafas de la guantera y ponérselas... o, en moto, un bicho en el ojo, una avispa que se cuela dentro de la chaqueta o en el casco, y mil chorradas más. Chorradas que pueden costar vidas. De hecho cuestan vidas.
Esto, que parece que solo afectaría a las personas contenidas (al final solo somos carne en lata) en el interior del vehículo, también tiene su repercusión en el resto de usuarios cuando el conductor pierde el control y se sale de la vía, llevándose por delante todo lo que halle a su paso: un guardarraíl, un árbol, un coche, una moto, un ciclista, un peatón...
¿El cinturón? Pues sí, puede parecer que solo afecta a quien no lo usa: YO no me lo pongo, YO me estrello, YO me mato. O solo ME parto la cara, no seamos tremendistas...
Me parece un razonamiento demasiado simple porque entra en la categoría de cosas que solo pasarían dentro de mi coche; ¿a quién le afecta que se meta una avispa en mi coche sino a mí mismo? Podemos ver que no es así.
En el vídeo que he puesto, en algún momento, se ven personas salir despedidas varios metros del coche.
¿Cuántos motoristas, por hablar de lo que nos atañe aquí, se han salvado por los pelos al evitar por pocos centímetros un accidente originado unos metros por delante?
¿Si en ese accidente, además de los vehículos implicados, aparece por la calzada un cuerpo humano, 80 o 90 kg. de carne inanimada, rodando y dando vueltas... es posible que impactemos contra ellos y nos caigamos? Yo diría que sí, dentro de todo lo rebuscado que queráis, pero "nos lo llevamos puesto".
En el mismo vídeo, y podéis buscar más, se ve que en determinado momento el conductor, al no ir sujeto por el cinturón, pierde todo el control (sale despedido de su asiento) haciendo imposible cualquier oportunidad postrera de controlar el vehículo.
Hay otro vídeo en Youtube:
que viene bien al caso.
¿Que hubiera pasado si, como consecuencia del golpe, sale despedido un ocupante que iba sin cinturón?
¿Es posible que salga despedido un ocupante sin cinturón de seguridad?
¿Podría haber caído delante de la moto que viene de frente?
¿La moto podría haber chocado con el cuerpo en la calzada?
No quiero convencer a nadie, pues todos tenemos nuestras ideas muy arraigadas y es muy difícil que nos las hagan cambiar. Condición humana.
Pero no puedo comulgar con el argumento de que "solo me afecta a mí". No me lo creo. El maldito Murphy siempre encuentra un resquicio para hacer de las suyas.
Por razones que no vienen al caso, durante un tiempo tuve acceso a determinados atestados de la G.C. de Tráfico. Detrás de muchos accidentes estaban excesos de velocidad, de peso, de alcohol... pero detrás de muchos otros había razones tan peregrinas como "me acababa de dejar mi novia y venía conduciendo nervioso", "no encontraba un CD en la guantera", "estaba hablando con el pasajero de detrás"...
Razones tan estúpidas que no terminas de digerir que hayan podido costar vidas humanas. Sí, esos kilos de carne...
Nosotros, como motoristas, practicamos una actividad de riesgo, y no poco. Podemos tener un accidente tanto por nuestro comportamiento como por el de los demás.
Sabemos que, entre un accidente y librarse del mismo, a veces solo media un milímetro de asfalto, una brizna de hierba, un suspiro... (qué poético, pero qué real).
Pensar a estas alturas que hay cosas en nuestro comportamiento que no influyen en los demás es, a mi juicio, no respetarnos a nosotros mismos. Porque podemos ser víctimas del mismo comportamiento por parte de conductores "contrarios".
Y no, no soy perfecto, pero siempre intento hacer las cosas lo mejor posible para no perjudicarme a mí, ni a los demás. Y fallos tendré, pero nunca intencionados.
No me gustaría que mi viuda le dijera a mi hijo, huérfano de padre, que decidí conducir sin cinturón de seguridad porque solo me afectaba a mí.
(Violines)
1.- No pretendo convencer a nadie. Si he escrito todo este tocho no es para adoctrinar, es que me aburría y me he dicho: "¿por qué no les cuentas algo a estos chicos tan majos?"
2.- No me gusta comulgar con ruedas de molino.
3.- Los "me gusta" serán bien recibidos.
4.- Lo he vuelto a hacer...
Y, bueno, solo espero que vuestra "libertad de decisión" no me encuentre a mí de frente.
¡Au!